María Jesús Marín, el emprendimiento Preciso

Artículo
Autor
Fraternidad-Muprespa
IMG PDE María Jesús Marín [17628]

María Jesús Marín, es una mujer orquesta: toca muchos instrumentos, varios de ellos a la vez, y centrándose en lo que es su pasión personal y profesional. Ha unido obligación y devoción en PRECISO, una poderosa herramienta que nace de fusionar prevención, ciencia y salud ocupacional. Su objetivo es ayudar a las empresas a convertir el bienestar laboral en un pilar estratégico, a través de programas personalizados, dinámicos y respaldados por evidencia científica, todo ello con el objetivo de ayudar a reducir los costes de salud laboral, aumentar la productividad y fomentar un entorno de trabajo más saludable y comprometido.

Pero es que además María Jesús Marín es profesora universitaria, fue seleccionada para formar parte de la Lanzadera de Juan Roig, un empresario que no necesita presentación, y es embajadora de la Fundación Princesa de Girona. Y todo ello, antes de los 30.

Lo que aquí vas a leer es fruto de una intensa conversación con Jordi de Vicente, director Provincial de Fraternidad-Muprespa en Valencia, un profesional formado en el ámbito de la auditoría y firme defensor de que la clave para el éxito de las organizaciones está en las personas. Sobre todo, en las buenas personas. 

¿Por qué te decidiste a emprender y cuál es tu herramienta de emprendimiento?

Mis inicios con el emprendimiento surgen allá por 2017, cuando estaba en segundo de carrera. Fue la primera vez que me apunté a una incubadora de emprendimiento, entidades con un impacto real en los jóvenes, para que entiendan qué es emprender, las diferentes metodologías de emprendimiento, etc. Ahí se me despertó una chispa y a partir de ahí ya nunca dejo de tener relación con el mundo del emprendimiento, mi ecosistema natural junto con la universidad.

En mi carrera, Ciencias del Deporte, por cada dos horas de teoría, teníamos una de práctica, y en medio una clase de vóley, una clase de básquet... A mí eso me sentaba estupendamente, me sentía más productiva. Quería entender si eso era algo general, por eso empecé a investigar y a emprender sobre pausas activas. Presenté mi tesis doctoral, tuve la suerte de investigar lo que quise, en mi caso, el ejercicio físico en el ámbito laboral. Seguí participando en programas de incubación y emprendimiento buscando la visión empresarial a lo que hacía la ciencia en relación a mi investigación.

¿Y a qué conclusiones llegaste?

En mi tesis he descubierto que las pausas activas tienen beneficios para la salud, pero no solamente físicas, sino también mental y social. Estas últimas van a depender mucho del diseño de ese programa de bienestar. Otra cosa que descubrí, y que no es tan positiva porque es difícil de abordar, es que los programas de bienestar corporativo no funcionan de la misma manera si no cuentan con una persona que los dinamice. Falta esa inercia por parte de los trabajadores. El rol del promotor de salud que impulse ese programa de bienestar es determinante. 

Si quieres implementar un programa de bienestar corporativo, lo ideal sería que tú dentro de la empresa localices a esa ‘persona vitamina’, que se lleva bien con todo el mundo y que es capaz de mover montañas. Si se externaliza esta posición, que sea una persona que entienda muy bien la cultura de la corporación.

¿Cómo se aplica esto en tu empresa, en Preciso?

Preciso significa “Prevención, ciencia y salud ocupacional” y además de la parte de diseño de programas de bienestar corporativo, detecté que había una necesidad aún mayor, de medir lo que se implantaba para demostrar la eficacia de este tipo de programas. Es imprescindible medir el impacto que estás teniendo con tus programas, y es clave cómo se mido y cómo se reporta.

A día de hoy he construido una herramienta que ayuda a la empresa entender su estado de absentismo, pero también de presentismo. ¿Cómo? Pues solicito mucha información que me permite hacer una radiografía general del absentismo y lo ‘traduzco’ en euros, desglosando si la incapacidad temporal puede ser por contingencia común o por una enfermedad profesional.

Yo a este momento de análisis lo llamo la etapa la “etapa del guau’ porque es cuando la empresa es consciente de que estaba teniendo ese impacto tan gordo, que repercute en su productividad. También calculamos la posible correlación en base a ahorros o pérdidas proyectadas en los últimos cinco años para que la empresa tome decisiones y se diga ¿ahora qué hago?

Ahí es donde entra la segunda parte de lo que hace Preciso

Exacto, ahí es donde le decimos cuánto dinero tienen que invertir, dónde invertirlo y cómo hacerlo. Analizamos esa empresa y le recomendamos, en base a sus demandas prioritarias, qué ha funcionado científicamente para reducir ese factor de riesgo. Asesoramos a la empresa para proyectar el ahorro. Hacemos una foto general constante de los resultados que vemos.

La tercera fase es de acompañamiento para asegurarnos de que lo que se ha estimado como proyección de ahorro se cumple.

¿Qué país es para ti la referencia en bienestar corporativo?

Para mí la referencia es Estados Unidos. Tiene un Instituto Nacional de Seguridad y Bienestar en el Trabajo, que integra una red de investigación, Total Work Health, que se centra en investigar sobre salud laboral, con 15 centros de excelencia de investigación. Cada uno aborda una temática diferente y cada temática, subtemáticas. Hay de todo.

Australia también es increíble investigando sobre esto. Y Reino Unido y Países Bajos. Reino Unido es muy bueno en temas de cambio de comportamiento, por ejemplo, cómo tienen que ser los programas de bienestar para que se genere un hábito real en el empleado y que no se quede en un caso aislado. En Japón también se investiga mucho.

Háblame de Lanzadera, la incubadora de Juan Roig

Lanzadera es una aceleradora de empresas impulsada por Juan Roig, el presidente de Mercadona. Su objetivo principal es apoyar a emprendedores y startups, proporcionándoles recursos, formación y financiación para ayudarles a crecer y desarrollar sus proyectos. Está integrado en Marina de Empresas, un ecosistema de emprendimiento en Valencia.

Cuando tú tienes una idea de emprendimiento, pasa por diferentes fases. Una fase es la incubación, la semilla de una planta. Esa idea-semilla pasa por una incubadora. Eso es lo primero que yo probé cuando era joven. Cuando esa idea-semilla crece un poco, pasa a una aceleradora, y cuando ya toma forma, crece más, pasa al escenario de los mecanismos de inversión. Lanzadera entra en la segunda fase, en la aceleración. En mi caso yo llevaba ya de consultora un año. Ellos buscan ese tipo de empresas.

¿En qué consiste el proceso?

Abren dos convocatorias anuales. A cada convocatoria se presentan unas mil personas y seleccionan entre 100, 120 proyectos, 120 empresas. Los aspirantes envían su propuesta y si gusta, vas pasando a siguientes fases, hasta la aceptación final. No necesariamente tienes que haber facturado ya. Pueden cogerte con una idea de producto que vaya a facturar en unos meses, porque en la fase de lanzadera tienes que facturar sí o sí. 

Cuando entras te asignan un director de proyecto, una figura que te acompaña en todo el proceso de aceleración. Te va asignando diferentes mentorías, te va juntando con unos y con otros y va controlando la evolución de tu empresa, al mismo tiempo que, según el estado madurativo de tu startup, te asignan un itinerario formativo. Hay otros de obligatorio cumplimiento, como el de calidad total, que es el modelo de gestión de Mercadona, porque Lanzadera ofrece como referencia el modelo de éxito de Juan Roig.

¿Y qué les dais a cambio los emprendedores?

Ser responsables con todo lo que nos ofrecen a nivel formativo, que asumamos todo el contenido que crean para nosotros y que vayamos cumpliendo las métricas específicas creadas.

¿Hay antecedentes de emprendimiento en tu familia?

Nada. Mi padre y mi hermano son funcionarios, mi madre ha trabajado toda su vida en una empresa y mi hermana también. Mi padre, mi hermana y yo tenemos en común un perfil muy investigador, los tres somos doctores. Si me he acercado al emprendimiento creo que ha sido porque gracias a que existen los programas de incubación y puedes probar, entender en qué consiste.

¿Y cómo surgió tu vínculo con el ámbito de la prevención de riesgos laborales?

Cuando estuve en Estados Unidos me obsesioné con entender cómo funcionaba de verdad una organización, cómo funciona esto de la empresa saludable. Allí tienen clarísimo el enfoque económico, la monetización. Y vi que en España había un máster de gestión de empresa saludable, en el que a día de hoy soy profesora. ¡Qué vueltas da la vida! Yo, por ejemplo, enseño a buscar bases de datos para localizar bibliografía adaptada a diferentes contextos de trabajo. Suelo dar clase a prevencionistas, a responsables de bienestar. Conocí a muchos amantes del bienestar corporativo, que me transmitieron su pasión por el tema. Y a partir de ahí encontré un ámbito de actuación nuevo.

Además eres embajadora de la Fundación Princesa de Girona, cuéntanos cómo llegaste a ello.

A través de mi pareja. Me habló de la Fundación y me dijo que ofrecían muchas oportunidades, materiales y formativas. Yo era estudiante, tenía 18 años y cuando accedí… efectivamente tienen de todo. Programas formativos brutales. Diferentes ‘Generaciones’, les llaman ellos. Una es Generación Talento, donde te dan programas de desarrollo en todos los sentidos. Desde desarrollo tuyo personal hasta desarrollo profesional con centros de desarrollo en empresas muy grandes, sus empresas patronas. Tienen más de 100 patronos.

También Generación Docentes, Generación Premiados, lo que todos conocemos, los premios para gente relevante. Generación Arte, Generación Propósito, estos son proyectos de emprendimiento con impacto social. Antes de Generación Propósito se llamaba Campus Liderazgo, y también estuve ahí.

Disfrutas de una formación de unas 200 horas en tres campus presenciales en Barcelona centrado en desarrollar habilidades de liderazgo con otros 30 chavales como tú. Querían que ese liderazgo se transformase en emprendimiento con impacto social. Y ahí fue cuando yo me presenté con mi tesis en la cabeza, el germen de Preciso.

Por cada generación pasamos 150 personas. Me nombraron embajadora para mentorizar a los jóvenes sobre emprendimiento. Me encargo de ir a los encuentros de las distintas Generaciones y si entro en contacto con entidades, les presento a la Fundación.

Por ejemplo, como vivo en Valencia, tras la dana hicieron un programa especial de revitalización, y si necesitan cualquier cosa, la apoyo institucionalmente. Somos unos 15 embajadores en total en España.  

 

EN CLAVE PERSONAL...

¿Qué emprendedor o emprendedora te parece un ejemplo inspirador?

Mi pareja, pues porque llevo viviendo con él los nueve años que lleva emprendiendo y es la persona que más me ha enseñado, sobre todo lo malo de emprender, que no se ve tan fácilmente.

¿A emprender se aprende?  

Sí, se aprende, sí. De hecho, gracias a aprender mientras emprendes, cometes menos errores.

Cuando enciendes el ordenador, ¿qué es lo primero que ves?

El correo electrónico, nuestra ventana al mundo.

¿El acierto más grande a la hora de emprender cuál crees que es?

Emprender desde lo que te apasiona.

¿Y el error más grande?

Emprender bajo la inocencia.

¿Cuál es tu mejor herramienta para estar al día de las novedades en tu sector?

Para mí LinkedIn, porque lo tengo muy segmentado ya y solo me salen noticias de lo que quiero leer. Lo que pasa es que cada vez hay más ruido. Me da mucha pena.

¿Qué te ha parecido el contenido?
1
0