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Resultados del Informe GEM España 2022-2023

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GEM ESPAÑA

Otro año más el Observatorio del Emprendimiento de España presenta su informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2022-2023, un estudio que es, según la presidenta del Observatorio del Emprendimiento de España, Ana Fernández Laviada, “una herramienta fundamental para entender el ecosistema emprendedor y de la innovación en nuestro país”.

De todo el informe se han podido extraer las siguientes conclusiones:

La actividad emprendedora reciente (TEA) recupera el nivel de prepandemia y crece el emprendimiento potencial
Durante el año 2022, aproximadamente el 6% de la población adulta española está iniciando nuevos proyectos empresariales con una antigüedad de menos de tres años y medio. Este porcentaje es similar al registrado en 2019, antes de la crisis sanitaria y la invasión de Ucrania. Además, el 9,4% de las personas tienen la intención de emprender en los próximos tres años, la cifra más alta desde 2012, lo que indica un crecimiento en la actividad emprendedora similar al experimentado después de la crisis financiera de 2008.

Los expertos empeoran su valoración de las condiciones del entorno nacional para emprender.

España se encuentra en el último cuartil de países en términos del índice NECI (Índice Nacional de Contexto Emprendedor), que evalúa la calidad del entorno para emprender. Esto representa un retroceso en comparación con el año 2021 y nos sitúa por debajo de otros países europeos de referencia. Sin embargo, en el mapa que relaciona el índice NECI y el Índice Global de Innovación (GII), España se encuentra en el cuadrante de países con condiciones desfavorables para emprender pero con un nivel medio de innovación, en una posición similar a la de Italia. Los expertos del panel nacional del GEM valoran de manera similar a sus homólogos europeos, la existencia y acceso a infraestructuras físicas y servicios, así como la educación emprendedora, considerándolas como las condiciones que más favorecen la actividad emprendedora en España.

La actividad emprendedora en España es menor pero más resistente que la de otros países, con las tasas de cierre más bajas de su grupo de referencia

Durante los años de pandemia (2020-2021), España demostró una resistencia destacada entre los emprendedores, con empresas consolidadas que lograron mantenerse y un bajo cierre de nuevas iniciativas emprendedoras. Sin embargo, en 2022 se observa una depuración de empresas en la fase de consolidación, con una ligera disminución en el porcentaje de emprendedores al frente de empresas consolidadas. Aunque la tasa de abandono empresarial aumenta, la tasa de cierre definitivo de negocios es baja, lo que indica una dinámica emprendedora saludable con potencial de crecimiento.

Las motivaciones para emprender en España siguen siendo menos ambiciosas que en otros países y se han visto afectadas negativamente por los años de pandemia.

En 2022, el 75% de los emprendedores continúa afirmando que inician negocios para ganarse la vida debido a la escasez de empleo, aunque gradualmente aumenta el porcentaje que considera otros motivos, como marcar una diferencia en el mundo o crear riqueza. 

Emprenden personas con más edad y cualificación, de diferentes niveles de renta, mujeres y hombres por igual.

La edad promedio para emprender en España es mayor en comparación con otros países, y esta situación se vuelve más evidente con el paso de los años. En 2022, el 80% de las personas con iniciativas  emprendedoras recientes (TEA) tienen entre 25 y 54 años. Los años de pandemia han afectado especialmente a los emprendedores más jóvenes, quienes no lograron recuperarse en 2022. 

En España emprenden personas con distinto nivel de riqueza, y ya no predominan los emprendedores con rentas superiores a la media

En 2022, al igual que en años anteriores, más del 50% del capital inicial para proyectos emprendedores proviene de los ahorros personales de los emprendedores. La otra mitad se distribuye entre préstamos otorgados por bancos e instituciones financieras (17%), ayudas de familiares (10%) y otras fuentes de financiamiento residual. En España, ni los inversores ángeles ni el crowdfunding se han establecido como fuentes de financiamiento habituales para los proyectos emprendedores, a pesar de que el conocimiento financiero de los emprendedores está aumentando gradualmente. En 2022, los proyectos emprendedores han comenzado con un capital inicial menor en comparación con años anteriores. Seis de cada diez proyectos de negocios han requerido un capital inicial de menos de 30.000 euros, lo que indica que las iniciativas tienen una escala limitada, pero a su vez facilita su financiamiento.

El emprendimiento sigue centrándose en el sector de los servicios, y aumenta la actividad emprendedora que ofrece servicios a empresas.

Siete de cada diez emprendedores comienzan sus negocios en el sector de servicios, ya sea para consumidores o para otras empresas. En los últimos años, ha habido un aumento en el porcentaje de emprendedores que ofrecen servicios a otras empresas, lo que fortalece el entramado empresarial del país. Por otro lado, el emprendimiento en el sector industrial ha disminuido en los últimos tres años, y el emprendimiento en el sector extractivo representa apenas el 5% del total de iniciativas.

Se reduce el carácter familiar de las iniciativas emprendedoras.

Aunque la administración familiar sigue siendo común, el porcentaje de las iniciativas  emprendedoras recientes (TEA)  en propiedad de la familia ha disminuido del 72% en 2021 al 69% en 2022.

Se activa la contratación de empleados y se mantiene la plantilla, que sin embargo no crece a lo largo del proceso emprendedor.


Después de una disminución en las contrataciones en 2019 y 2020, en los últimos dos años ha aumentado el porcentaje de iniciativas emprendedoras que han contratado empleados, aunque las plantillas siguen siendo pequeñas (de uno a cinco empleados).

Sube el nivel tecnológico de la actividad emprendedora.

Aunque aún no tenemos un tejido emprendedor predominantemente tecnológico, aproximadamente una de cada diez iniciativas se considera de nivel tecnológico medio o alto. En 2022, aumentó el porcentaje (TEA) y consolidadas de nivel tecnológico alto, manteniendo un crecimiento constante desde 2020; y el sector de servicios a empresas (business to business) se consolidó como un nicho de iniciativas emprendedoras de nivel tecnológico medio-alto. Sin embargo, el carácter familiar parece limitar la orientación innovadora de las iniciativas emprendedoras recientes (TEA).

En 2022 se mantiene la diferencia en la capacidad innovadora de las iniciativas a lo largo del proceso emprendedor.

El 27% de las iniciativas emprendedoras recientes (TEA) introducen nuevos productos en el mercado, mientras que el 26% utiliza nuevos procesos de negocio. Las iniciativas con un mayor número de empleados y las no familiares tienden a ser más innovadoras. Este año, una de cada cuatro iniciativas  emprendedoras recientes (TEA) con una estructura familiar ofrece nuevos productos y procesos al mercado, lo cual duplica el porcentaje en comparación con las iniciativas consolidadas.
Crece la capacidad de internacionalización de las iniciativas recientes (TEA), incluidas las lideradas por mujeres.

A diferencia de años anteriores, las mujeres no son más reacias que los hombres a liderar proyectos orientados a mercados exteriores, lo que supone un incremento de la orientación internacional de las iniciativas emprendedoras lideradas por mujeres. El mayor porcentaje de iniciativas internacionales está liderado por emprendedores con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años, relativamente jóvenes, lo que puede garantizar la proyección internacional de las iniciativas en el tiempo.

En 2022 aumenta la coherencia entre la orientación estratégica hacia la sostenibilidad de las iniciativas emprendedoras y su implantación efectiva a través de prácticas empresariales concretas.

En 2022, el 50% de los emprendedores prioriza el impacto social y/o ambiental en sus iniciativas, tanto al inicio como en la fase de consolidación. Las mujeres emprendedoras muestran una mayor propensión a dar prioridad a estos aspectos en comparación con los hombres, y este comportamiento también varía según la comunidad autónoma de origen.

¿Cómo evolucionó el ecosistema emprendedor y de la innovación en España en 2022?

Por tanto, durante el 2022, a pesar de una menor percepción de oportunidades y el temor al fracaso, se observa un ligero aumento en la actividad emprendedora en España. Además, se destaca que los emprendedores españoles tienden a iniciar sus proyectos a una edad más avanzada. También se aprecia que la capacidad de innovación, digitalización e internacionalización está relacionada con un nivel educativo cada vez más alto.
Los emprendedores en España se caracterizan por su resistencia al cierre de sus negocios, su lealtad hacia su personal y su compromiso con la sociedad y el medioambiente. Asimismo, demandan mejores condiciones en su entorno para emprender con éxito. 

En este enlace podrás encontrar el informe detalladamente. Podrás encontrar más informes sobre el ecosistema emprendedor en la web del Observatorio del Emprendimiento de España
 

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