RED GEM ESPAÑA EMPRENDEDORES 2017-2018

EMPRENDEDORES
INFORME GEM ESPAÑA 2017-2018

Portal del Emprendedor de Fraternidad-Muprespa
Jesús Pedroso. Abril 2018

Global Entrepreneurship Monitor ha presentado el informe GEM ESPAÑA 2017-2018 sobre el ecosistema emprendedor en nuestro país, en la Fundación Rafael del Pino en Madrid, patrocinador de la obra junto a Banco Santander y ENISA.

GEM es un observatorio internacional a punto de cumplir 20 años desde que naciera fruto del joint venture Babson College y London Business School, que analiza el ecosistema emprendedor en muchas partes del mundo y publica anualmente informes nacionales, regionales y otros de carácter monográfico, como los elaborados sobre el emprendimiento femenino o el emprendimiento en el medio rural.

LA TASA DE ACTIVIDAD EMPRENDEDORA

En la última edición se ha analizado la actividad emprendedora de 53 países, mediante encuestas a sus poblaciones de entre 18 y 64 años, así como otras realizadas entre expertos, una muestra más que suficiente para comprender la realidad y el presente de este fenómeno a nivel global. Para ello utilizan la medición Total Entrepreneurial Activity (TEA), que traducimos como tasa de actividad emprendedora.

La TEA mide las iniciativas emprendedoras de hasta 42 meses de vida (3,5 años), divididas en dos procesos:

• Emprendimiento naciente: iniciativas con menos de 3 meses de vida
• Emprendimiento nuevo: iniciativas de entre 3 y 42 meses de vida.

El proceso emprendedor también incluye otras dos fases más:

• Emprendimiento potencial: personas que han expresado intención de emprender dentro de los próximos 3 años.
• Emprendimiento consolidado: iniciativas que han superado los 42 meses de vida

Respecto al reciente informe de la Red GEM España, en 2017 ha subido la TEA hasta el 6,2%; es decir, algo más de 6 personas de cada 100 (entre 18 y 64 años de edad) se han encontrado involucradas en algún tipo de iniciativa emprendedora en los últimos 42 meses, un porcentaje todavía inferior a períodos anteriores a la crisis económica, que se situaba por encima del 7,5%, y a la media europea, que supera el 8%.

Un dato esperanzador se refleja en que casi un tercio de la población (31,9%)  percibe oportunidades para emprender en los próximos 6 meses y un 6,8% se plantea emprender en los próximos 3 años. El aspecto negativo lo vemos en la TEA por necesidad, que sube hasta el 28,3%, bajando el emprendimiento por oportunidad hasta el 68,5%. Esperamos y deseamos que la brecha entre ambos aumente a favor del segundo, una vez superada totalmente la crisis económica y entremos en etapas de mayor estabilidad.

Otro dato destacable es que la brecha de género a la hora de emprender se va reduciendo, situándose la TEA femenina en el 5,6% y la masculina en el 6,8%, suponiendo en ambos casos un incremento respecto al año anterior del 19,7% y 17,3% respectivamente. La diferencia entre hombres y mujeres es mayor en negocios consolidados (más de 3,5 años de vida), con un 60% al frente de hombre y un 40% de mujeres. Pero en el emprendimiento potencial se acorta la brecha, ya que entre quienes están planeando iniciar un negocio en los próximos 3 años un 50,9% son hombres frente al 49,1% de mujeres. Las diferencias de género son aún más acusadas en el emprendimiento de naturaleza tecnológica.

El informe también recoge un aspecto tan importante como es la financiación del proceso emprendedor, que fue requerida por el 83,8% de los emprendedores en fase inicial. El capital semilla promediado para empezar la actividad fue de 93.552€, dotándolo en primer lugar con los ahorros personales (52,16%), seguido de la financiación por entidades financieras (21,85%), ayudas familiares (13,99%) e inversores especializados (5,65%). Otras fuentes utilizadas, como los amigos y los programas públicos de ayudas, apenas son reseñables.

BENCHMARKING INTERNACIONAL

Por último, la TEA nacional no nos indica el mayor o menor índice de desarrollo económico de un país. Sin obviar la influencia positiva que el emprendimiento pueda ejercer sobre indicadores como el desempleo, una mayor TEA no se refleja necesariamente en otros indicadores, como el PIB o la riqueza de una zona. De hecho, algunos de los países más desarrollados muestran habitualmente unas tasas muy bajas de emprendimiento (Japón  4,7), mientras otros que se encuentran en el extremo opuesto del desarrollo económico disfrutan de unas tasas muy elevadas (Ecuador 29,6 o Madagascar 21,8).

Ana Botín, Presidenta de Banco Santander,  escribía en la red social twitter recientemente: «Puede parecer contradictorio, pero los países en vías de desarrollo tienen muchos más emprendedores que lugares como EEUU. Hace poco estuve en Brasil y allí he podido comprobar lo mucho que podemos aprender de ellos». Probablemente, la banquera española ha pasado por alto el detalle de que las altas tasas de emprendimiento en muchos países “en vías de desarrollo” se deben a la irrupción en el sistema de emprendedores por necesidad, un modelo más tendente al fracaso que el ideal emprendimiento por oportunidad, con más posibilidades de consolidación y que suele lograr más éxitos a medio y largo plazo.

En el benchmarking internacional recogido en este informe se adopta la clasificación de los países propuesta por el Foro Económico Mundial según el tipo de economía o fase de desarrollo económico:

• Basada en factores de producción, con países como India, Venezuela o Madagascar.
• Basada en la eficiencia, con la mayor parte de países de Sudamérica, Arabia Saudita, Sudáfrica, China y Tailandia, entre otros.
• Basada en la innovación, donde se encuentra España con la mayoría de países europeos y Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea, Emiratos y Taiwan, como más representativos.

En dicha clasificación observamos las significativas diferencias existentes en la tasa de emprendimiento entre países del mismo entorno o integrados dentro del mismo tipo de economía, como sucede entre Italia (4,3) y Holanda (TEA 9,9) en el grupo de la “Innovación” o entre Ecuador (29,6) y Argentina (6,0) en el grupo de la “Eficiencia”.

EMPRENDIMIENTO TECNOLÓGICO

Como viene siendo habitual, el informe GEM España incorpora temas monográficos sobre el ámbito del emprendimiento. Este año sobresale el publicado sobre el emprendimiento tecnológico, generalmente motivado por la oportunidad y muy relacionado con el factor del conocimiento y la creación de empresas con base tecnológica y programas de investigación científica. En los países menos desarrollados económicamente proliferan los emprendimientos forzados por la necesidad pero con escasa base tecnológica, al contrario de lo que ocurre en economías más desarrolladas.

Este tipo de emprendimiento -su presencia en el ecosistema emprendedor de un país- representa no solo el nivel de desarrollo económico, sino la calidad de la educación y la gestión pública del conocimiento. Los emprendedores tecnológicos muestran un alto grado de conocimiento y una formación académica superior a la de aquellos que han optado por orientar sus esfuerzos empresariales a otros ámbitos.

Aunque todo lo relacionado con el emprendimiento va ocupando cada vez más espacio en el proceso educativo de niños y jóvenes, se hace necesario incluirlo en etapas más tempranas de la educación para captar el talento natural y el liderazgo para la aventura empresarial con el que muchas personas nacen o, al menos,  para evitar que éste se malogre.