Verifactu se toma un respiro: la factura electrónica espera hasta 2027
El Gobierno de España ha decidido aplazar a2027 la implantación obligatoria de Verifactu, el sistema de verificación de facturas electrónicas del que hablábamos en este artículo. La medida responde a la presión ejercida por pymes, autónomos y fabricantes de software que reclamaban más tiempo para adaptarse a los requisitos técnicos y legales previstos en la normativa.
El objetivo principal de Verifactu es garantizar que cada factura emitida por empresas y profesionales quede registrada de manera automática y segura generando un archivo inalterable accesible para la Agencia Tributaria con el fin de evitar manipulaciones, reducir la economía sumergida y aumentar la transparencia fiscal.
El sistema estaba inicialmente previsto para entrar en vigor en enero de 2026 en el caso de las sociedades que tributan por el Impuesto de Sociedades y en julio de 2026 para autónomos y pequeñas empresas.
Tras el aplazamiento, las nuevas fechas serán enero de 2027 para las sociedades y julio de 2027 para autónomos y pymes, según establece el Real Decreto ley 15/2025 aprobado por el Consejo de Ministros.
Entre las ventajas del sistema Verifactu se encuentran el mayor control fiscal y la reducción del fraude la digitalización de los procesos administrativos con facturas verificadas en tiempo real y la homogeneización de los sistemas de facturación en todo el país.
La sobrecarga económica y técnica para pymes y autónomos que deben invertir en software y formación el riesgo de desigualdad competitiva ha sido un obstáculo que han podido asumir más fácilmente las grandes empresas, mejor preparadas para asumir la transición.
Las reacciones de los principales actores han sido diversas. Los fabricantes de software de gestión han mostrado frustración pues llevaban años preparando soluciones y alertando de la necesidad de anticiparse.
Las asociaciones de autónomos y pymes han celebrado el aplazamiento como un respiro necesario para un tejido empresarial que aún no estaba listo. Por su parte los expertos fiscales y asesores advierten que el retraso genera inseguridad y castiga a quienes ya habían cumplido con la normativa.
El Gobierno y el Ministerio de Hacienda defienden que la medida garantiza una implantación ordenada y homogénea evitando un colapso técnico.
En conclusión, el aplazamiento de Verifactu refleja la tensión entre la necesidad de avanzar hacia una mayor transparencia fiscal y la realidad operativa de millones de empresas y profesionales.
El reto para será garantizar que el tejido empresarial llegue preparado a 2027 evitando nuevos retrasos y asegurando que la digitalización fiscal se convierta en una herramienta de confianza y eficiencia.