Las 8 técnicas infalibles para fomentar la creatividad en equipos de trabajo

Decía Albert Einstein que “la creatividad es la inteligencia divirtiéndose” y sin duda, en el entorno laboral es esencial que potenciemos esa habilidad.   

Los equipos creativos no solo generan ideas innovadoras, sino que también aportan soluciones únicas a los desafíos cotidianos.  Sin embargo, la imaginación no es un don, es una cualidad que se debe trabajar y que requiere esfuerzo y conocer ciertas estrategias para estimularla.

A continuación os dejamos algunas técnicas:

1. Crear un lugar seguro donde cada miembro se sienta valorado

Cuando uno se siente libre de expresar sus pensamientos, y tiene la confianza y la seguridad de encontrarse en un entorno seguro es cuando se producen las grandes aportaciones. Transmitir el mensaje de que “todas las ideas son válidas” anima a que el equipo no se sienta juzgado ni criticado y es así como surgen nuevas iniciativas.

2. Promover la diversidad

Los equipos heterogéneos, multidisciplinarios y con diferentes culturas tienden a ser más creativos. La diversidad enriquece las perspectivas y las soluciones. Generar debates constructivos también ayudan a explorar múltiples ángulos de una misma idea.

3. Utilizar técnicas de Brainstorming

El brainstorming es una gran herramienta de generación de ideas y no solo consiste en escribir lo primero que se te pase por la cabeza, sino que hay ciertas técnicas para trabajar esta “lluvia de pensamientos”. El método Scamper es una de ellas, una práctica que invita a los participantes a modificar productos o proyectos existentes mediante preguntas como: ¿qué se podría sustituir, combinar, adaptar, modificar, ampliar o eliminar?

También hay otras técnicas como el Rolestorming, en donde los miembros del equipo asumen diferentes roles (por ejemplo, clientes, competidores o expertos) para abordar problemas desde perspectivas nuevas.

4. Establecer espacios y horarios dedicados a las tareas creativas:

La creatividad nunca surge bajo presión, por eso es necesario que no se trabaje con calendarios apretados con entregas, o tener el tiempo justo para cumplir con las tareas diarias.

Hay que dejar espacio libre y horas para la lectura, los visionados de vídeos, tiempo para estudiar lo que hacen otros en otras disciplinas para poder sacar ideas y poder aplicarlas a nuestros negocios. Si solo se está enfocado a sacar el trabajo adelante, el proceso creativo muere. Hay quien dirá que parece que se está perdiendo el tiempo, pero la realidad es que se está invirtiendo en innovar y crear proyectos diferentes gracias a esas “pausas creativas”.

5. Incorporar dinámicas de grupos y juegos.

Los juegos no solo reducen el estrés, y favorecen el compañerismo, sino que también estimulan el pensamiento. Por ejemplo, generar una cadena de ideas en la que una persona agrega una idea basándose en la contribución anterior, construyendo algo más grande de manera colaborativa.

A través del juego se crea un clima de trabajo relajado, y desde ahí surgen aportaciones espontáneas.

6. Fomentar el aprendizaje continuo

La formación es esencial para aumentar la creatividad. Cuando se invierte tiempo y dinero en cursos, másteres o se asiste a eventos del sector, la capacidad de invención se multiplica.

Actualmente, además, hay numerosas herramientas tecnológicas que también impulsan el pensamiento creativo. Plataformas como Miró, Mural o Mindmeister permiten organizar y visualizar ideas colectivas y tener un conocimiento global del negocio para tomar ciertas decisiones.

7. Aplicar el "Design Thinking"

Es un método de trabajo con un enfoque estructurado que promueve la creatividad al resolver problemas. Se desarrolla en cinco etapas:

• Empatizar: Comprender las necesidades reales de los usuarios.
• Definir: Exponer el problema principal.
• Idear: Generar un amplio rango de soluciones posibles.
• Prototipar: Crear representaciones simples de las ideas seleccionadas.
• Probar: Evaluar las soluciones en situaciones reales.

8. Reconocer y premiar las ideas

No hay mayor impulso y mayor motivación que cuando se recibe un reconocimiento. Por ello, hay que premiar las ideas originales incluso cuando no se apliquen, así se incentiva a seguir haciendo propuestas.

Además, hay que compartir el éxito del equipo cuando una idea acaba siendo un proyecto exitoso, celebrar el logro de manera colectiva genera grandes conexiones entre el equipo.

Hay muchas maneras de incentivar la creatividad y de aplicarla a la hora de crear un nuevo negocio, o posicionar el que ya se tiene, afrontando con éxito los desafíos del mercado. Dejemos que la inteligencia se siga divirtiendo.