LA DESPOBLACIÓN DE LA ESPAÑA INTERIOR

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Departamento de Comunicación

La Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS), think tank dedicado a la investigación económica y social y a su divulgación, ha publicado un nuevo e interesante informe sobre "La despoblación de la España interior" <(clic enlace para ver).

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“España despoblada”, “España vacía” o “España vaciada” son conceptos que leemos y escuchamos habitualmente en referencia a esas zonas geográficas que han decrecido en número de habitantes en las últimas décadas, situándose por debajo de la media nacional, hasta un umbral económica y socialmente insostenible. Una variación en densidad de población que ha desembocado en graves desequilibrios económicos y estructurales. Esta tendencia provoca destrucción de puestos de trabajo difícilmente recuperables y tasas de envejecimiento muy elevadas (en España, el 16% aproximado supera los 65 años). O viceversa, ya que la pérdida de empleos en el sector agrario (España interior) motivó una desbandada generalizada de trabajadores desde el medio rural hacia el urbano que no se compensó con alternativas industriales. Una problemática enquistada de ardua solución hoy, cuando no se tomaron medidas políticas en su origen.

Para considerar oficialmente “despoblada” una zona o área específica debe cumplir conjuntamente dos criterios:

  • Decrecimiento demográfico desde 1950
  • Actual densidad de población inferior a la media nacional

En esta situación encontramos 23 provincias:

  • Las 9 de Castilla y León (Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora).
  • Las 3 de Aragón (Huesca, Zaragoza y Teruel).
  • Las 2 de Extremadura (Cáceres y Badajoz).
  • 2 de Galicia (Lugo y Orense).
  • 4 de Castilla-La Mancha (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara).
  • 2 de Andalucía (Córdoba y Jaén).
  • La Rioja.

Valladolid y La Rioja podrían abandonar pronto este grupo, a la vista de su evolución demográfica positiva en la primera década de este siglo.

Se excluyen las capitales de provincia y los municipios con más de 50.000 habitantes. Solo tres municipios no “capitalinos” superan esta cifra en las provincias citadas: Linares (Jaén), Mérida (Badajoz) y Ponferrada (León).

Como dato anecdótico, solo Lugo, de entre las más despobladas, es una provincia costera. La cercanía de mares y océanos atrae población o evita su emigración. Turismo y jubilados nacionales y, sobre todo, extranjeros contienen o aumentan el índice demográfico, en mayor medida en las provincias mediterráneas.

La Unión Europea establece en 12,5 habitantes/km2 el límite para la calificación de “zonas con muy baja densidad de población” en la Nomenclatura de Unidades Territoriales (NUT3 para la división ‘provincias’). Soria, Palencia, Zamora, Burgos, Huesca, Teruel y Cuenca son las siete provincias que no sobrepasan esa cifra.

La solución al éxodo de personas en estas zonas económicamente deprimidas debe abordarse desde perspectivas emprendedoras, fomentando con ayudas económicas y beneficios fiscales el establecimiento de negocios, y tecnológicas, con la dotación de infraestructuras suficientes -conectividad- para atraer residentes. De lo contrario, nos alcanzará un futuro distópico con paisajes desangelados y fantasmagóricos.


Portal del Emprendedor de Fraternidad-Muprespa / J. Pedroso