Formación continua, o cómo seguir aprendiendo y consolidando lo aprendido

Formación continua, o cómo seguir aprendiendo y consolidando lo aprendido

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Fraternidad-Muprespa

Es una disciplina tan dinámica que es inviable llegar a saber de todo. La formación en tecnología es la base del emprendimiento digital pero también una rueda que no para y que exige mucha dedicación, especialización y continuidad en el tiempo. Se estima que en la actualidad, más del 80 por ciento de la formación está orientada hacia la tecnología. Hoy vamos a hablar de cómo mantenerse actualizado para que emprendedores y empresas no se queden atrás: tener al alcance tecnología puntera ahora, debe convertirse en tenerla también dentro de un par de años. 

La clave está en dos palabras: formación continua, que es la llave para enriquecer las capacidades de los equipos humanos y convertir ese desarrollo en valor añadido para la empresa. ¿Cómo? A través de una selección de personal muy meticulosa y concienzuda, buscando la especialización, pero también el reciclaje y la actualización de contenidos y optimizando el acceso a las herramientas digitales más apropiadas.

Las empresas con mayor tamaño son las que suelen apostar por la formación continua de sus empleados pues lo consideran un punto focal para diferenciarse de la competencia y reforzar su crecimiento organizacional. Mantener a los profesionales de las organizaciones debidamente formados supone, entre otras ventajas mayor motivación y satisfacción, incremento de acometer más tareas, o tareas complementarias a las que se vienen realizando.

La internacionalización de las empresas,  la flexibilidad formativa, el acceso a formación muy específica o la sencilla interacción con el profesorado son ventajas que no hacen sino redundar en que estar formación es más que recomendable, necesaria.

El reto es apuntar muy bien al objetivo, abrir oídos y mente a aquello que nos va a permitir avanzar, conocer a fondo la oferta que se adecúa más a la necesidad de cada entidad, pero también mostrarse receptivo a esas posibles ayudas aún desconocidas: ese desarrollo que nos ahorrará tiempo, ese aplicativo hecho a la medida de nuestras necesidades, esa herramienta que agiliza lo que ya parecía ágil.

Una buena forma de hacerlo es hacer de la formación un continuo, es decir, tener al alcance lo necesario para que si necesito aprender algo rápido, alguien me lo enseñe. Hay sitios de internet donde esto ya es una realidad: si la formación lleva décadas siendo un activo destacado, ahora su sencilla accesibilidad la convierte en primordial. 

A la inversa, también es importante adquirir el compromiso de que la innovación nacida en el seno de una empresa va a darse a conocer porque es la vía para cumplir con un doble objetivo de eficacia y posicionamiento.