
Entrevista a Paloma Berzosa Medrano, cofundadora de Hibuy Market
Os presentamos la historia de Hibuy Market, un emprendimiento de Paloma Berzosa Medrano, cofundadora de la marca junto a su socia Rocío. El proyecto que han creado es una tienda online de ropa de segunda mano, en la que puedes tanto comprar como vender. La idea de este proyecto surgió desde su propia experiencia, “cuántas veces os habéis comprado una prenda, os la habéis puesto una noche, y ya no la quieres volver a ver”. En su tienda de ropa se pueden encontrar desde prendas del día a día hasta marcas de lujo.
Han optado por una modelo de negocio de economía circular, que implica reutilizar productos ya existentes, tantas veces como sea posible, de esta manera el ciclo de vida de estos productos se alarga. Esto implica reducir los residuos al mínimo, una de las principales razones de este modelo.
A continuación os dejamos la entrevista, Paloma nos ha mostrado mucha ilusión y pasión por lo que hace, una historia muy inspiradora para todos, y sobre todo para aquellos que todavía están dudando si emprender o no, o están dando sus primeros pasitos.

Para el que no os conozca, cuéntanos el origen de la idea y cómo surgió
La idea de HIBUY nace en julio de 2018, cuando nos juntamos cuatro amigas, Rocío, Ana, Bea y yo, en una terraza a tomar una cerveza y empezamos a hablar sobre cuánto nos gastábamos en ropa, lo poco que nos duraba, lo rápido que nos cansábamos, y de todas la veces que nos copiábamos las compras unas a otras en vez de rotarnos la ropa.
Empezábamos a comentar que nos encantaría, en primer lugar, bajar el nivel de consumo, y comprar con cabeza y, además, empezar a frecuentar las tiendas de segunda mano; y en segundo lugar, poder dar una salida sostenible a todas esas prendas que merecían una maravillosa segunda vida.
Comenzamos a investigar tiendas y plataformas online de ropa de segunda mano, y la verdad es que nos decepcionamos mucho con lo que encontramos. La imagen que transmitían no inspiraba confianza, el tipo de ropa no nos convencía, y menos aún la forma de mostrarla; esperábamos encontrar un “Inditex de la segunda mano”, por poner un ejemplo, y nada más lejos de la realidad.
Respecto a la idea de poder dar una salida sostenible a las prendas, la reacción de todas fue: “pagaría porque alguien viniese a mi casa, se llevase toda la ropa y me la vendiese sin que yo tuviese que hacer nada”. Et voilà, se nos encendió la bombilla: ¿Por qué no montamos una web de compraventa de ropa donde la imagen sea la misma que la de una tienda de primera mano? ¿Y si ofrecemos a chicas cómo nosotras un servicio integral de recogida y venta de ropa? Nos pareció una súper idea y nos pusimos manos a la obra.
En 2019 lanzamos la web, con el objetivo de impulsar la ropa de segunda mano y llegar a un público que nunca se plantearía comprarla.
Cuidamos mucho la imagen y la calidad de las prendas, dándoles el valor que se merecen. Transmitimos frescura, compromiso y optimismo ante una práctica que son todo beneficios tanto para las usuarias, como para la sociedad y el medioambiente, ensalzando así la grandeza de la economía colaborativa
RE-STYLING THE WORLD
Ya hay suficiente ropa en el mundo, solo tenemos que hacerla circular
Hibuy es un toma y daca, bajo la idea de dar y recibir, modelo de economía circular como filosofía para lograr el equilibro. Surge el nombre: “Hi” porque se da la bienvenida a nuevas prendas que les quedan muchas vidas por vivir y “Buy” porque su doble significado en la pronunciación, hace referencia al hecho de despedirse de prendas de forma sostenible y de comprar otras nuevas a precios súper económicos.
Una parte muy importante de Hibuy es que apoya el consumo responsable y la economía colaborativa. Gracias a que la gente vende su ropa y compra la de otras, la vida de las prendas se prolonga en 2.2 años, reduciendo en un 72% el impacto que tiene la industria textil en el medioambiente.
Cómo habéis enfocado la financiación para el crecimiento de vuestro proyecto
Tuvimos la suerte de querer apostar por un proyecto, que de primeras no suponía una fuerte inversión inicial. Nuestra idea también era crecer poco a poco, escuchar al público, tomar el pulso al mercado e ir tomando decisiones en base a esto.
El primer año compaginamos nuestro trabajo en una agencia de comunicación con Hibuy, íbamos vendiendo prendas nuestras, de amigas etc. en plataformas ya existentes pero con nuestro sello personal de la imagen, y veíamos que se vendían genial, así que fue en enero de 2019 cuando decidimos apostar 100% por dejar nuestro trabajo y volcarnos en el proyecto.
La inversión inicial fue de aproximadamente 5.000 euros, que era el precio de lanzamiento de la web. No compramos las prendas, por lo tanto, nuestro coste de aprovisionamiento era cero. Al año, vimos que crecíamos a muy buen ritmo y que necesitábamos hacer muchas mejoras, sobre todo a raíz de la pandemia, que fue un punto de inflexión para nosotras, en marzo y abril de 2020, las cifras de facturación se dispararon. Así que hicimos ronda de financiación FFF (Friend, family and fools), yo misma aporté más cantidad de dinero al negocio e incorporamos a una socia capitalista que gracias a su aportación pudimos hacer esos deseados cambios. Ahora, otro año después y ya con la propia caja generada por el negocio, haremos más inversiones para que el negocio siga creciendo.
Qué tipo de obstáculos os habéis encontrado a la hora de emprender
Emprender es muy muy difícil, simplemente el hecho de hacerlo, pero además, en España en particular no hace que sea más fácil, me atrevería a decir que casi todo lo contrario. Cuando decides dejarlo todo y apostar por algo con toda la ilusión del mundo, te dan ganas de tirar la toalla prácticamente todos los días. Para montar una empresa, o estás muy bien asesorado y con alguien acompañándote en todo el proceso, o es misión imposible. Resulta difícil afrontar todos los gastos que supone el inicio y las primeras etapas sobre todo, que es cuando más se nota.
Por suerte, vengo de una familia de empresarios, y por lo tanto con bastante información de antemano, ya sabía más o menos a lo que nos enfrentábamos. Durante el desarrollo del negocio y durante el primer año, nos reunimos con muchísimos emprendedores, con expertos y con lanzaderas entre otros, esto nos dio una visión mucho más amplia de lo que suponía emprender. También estuvimos en contacto con diferentes administraciones y organizaciones para informarnos sobre las ayudas, pero decidimos dejarlo a un lado por la cantidad de papeleos y el tiempo que llevaba, eran ayudas que tampoco nos iban a suponer mucho y preferimos invertir ese tiempo en trabajar muy duro y avanzar por nuestra cuenta.
Es tu primer emprendimiento o habías emprendido antes
No, ni mi socia Rocío ni yo nos habíamos planteado nunca emprender. Es verdad que siempre tienes ideas en la cabeza, pero nunca lo ves lo suficientemente claro como para lanzarte, el motivo suele ser siempre el económico, y si además tienes buena estabilidad en un trabajo, cuesta más salir de esa zona de confort para lanzarte al vacío.
Pero como contaba al inicio, Hibuy nació de una conversación súper espontánea y nada premeditada, y lo vimos tan claro, sobre todo porque el factor económico en este caso no suponía un freno, que lo hicimos. A día de hoy, las dos estamos de acuerdo, que a pesar de todo lo que hay que luchar, esforzarse y trabajar, ha sido una de las mejores decisiones que hemos tomado.
Una estrategia con influencers
Las influencers son a día de hoy un gran altavoz para muchas generaciones. Aquellas que en particular se dedican a la moda, por su trabajo, el problema de acumulación de prendas en perfecto estado se multiplica exponencialmente y también es importante que se les dé una salida sostenible.
Por eso en Hibuy, les hemos dedicado una sección, donde todas las influencers que quieran forman parte del proyecto, puedan también enviar su ropa y ponerla a la venta para poder alargar su vida útil, además, Hibuy dona el 10% de los beneficios de estas ventas a la ONGD Kubuka (ONGD que actúa en Kenia y Zambia para crear un desarrollo sostenible centrándose en la educación y el emprendimiento).
Tenemos varias amigas influencers, y fueron las primeras a las que les encantó la idea y de las que recibimos las primeras prendas. Veían fundamental que existiese un negocio como este, y más como un modelo de negocio como el que queríamos nosotras, con una imagen cuidada y de calidad. La parte solidaria de la donación a la ONG, les animaba todavía mucho más, al final, por parte del público, puede estar “mal visto” vender ropa que a lo mejor te ha regalado una marca, pero tenemos que tener en cuenta que esa ropa también merece una segunda vida, y tiene que tener una salida sostenible, por eso, la parte de la donación hace que las influencers se animen mucho más a vender su ropa con nosotras.
Esta rama del negocio, no es la principal, pero sí queremos seguir potenciándola.

En qué fase se encuentra el proyecto actualmente
El proyecto todavía sigue en fase de crecimiento, aunque la web la lanzamos hace dos años, realmente el negocio cogió fuerza cuando hicimos la primera inversión y mejoramos la estructura del negocio. A día de hoy seguimos con cambios con el objetivo de seguir creciendo.
Esperamos este año llegar a la fase de “madurez” del negocio. Ya hemos abierto sección de bebés y niños, nos planteamos hombres pero no es nuestra prioridad. De aquí a 5 años más nuestro objetivo es internacionalizar el negocio, para ello, necesitaremos inversión, así que nos plantearemos una nueva ronda para conseguir más financiación, y poder conseguir esos objetivos a medio-largo plazo.
Un consejo que darías a alguien que quiere emprender
Al principio del proyecto, cuando solo teníamos la idea y un business plan a medio hacer, nos reunimos con un experto en asesoramiento a nuevas empresas y emprendedores. Se nos quedó muy grabada una frase que nos dijo: “yo suelo asesorar a emprendedores con su segunda empresa, porque la primera no suele salir adelante”. Ahí nos entró entre una especie de risa y lágrima. Emprender siempre va a ser una buena decisión, aunque no salga adelante es cómo realizar el mejor master que exista.
Trabajar para uno mismo y saber que todo ese esfuerzo no es en vano en ninguno de los casos te da la motivación suficiente para seguir. Siempre hay momentos en los que te planteas dejarlo y buscar una forma más cómoda y estable de ganar dinero, pero eso te hace reconectar con tu sueño y tu proyecto, resetear y seguir remando. Mi madre una vez me mandó esta cita:
Emprender es vivir unos años como la mayoría de la gente no lo hace. Así puedes vivir el resto de tu vida como la mayoría de gente no puede
Y otra que me encanta es de Margaret Thatcher:
¿Qué es el éxito? Creo que una mezcla de tener talento para lo que estás haciendo, sabiendo que no es suficiente, que hay que trabajar duro y tener un cierto sentido de propósito
Estas, entre alguna otra, son las frases en las que más me apoyo y a las que recurro en los momentos de bajón, que por suerte, cada vez son menos.
Cómo os gustaría veros en 5 años
Como he comentado en puntos anteriores, Hibuy es un concepto y un modelo de negocio que prácticamente no tiene límites a la hora de crecer. Siempre hemos tenido claro que queremos mantener nuestra esencia, los objetivos y los propósitos por los que nacimos siempre en mente, y habiendo recogido la experiencia y las opiniones de muchísimos clientes teniendo en cuenta nuestra propuesta de valor, que es lo que nos diferencia de nuestra competencia. Teniendo claro siempre esto, nuestro objetivo de aquí a 5 años es expandirnos internacionalmente, principalmente a LATAM (Latinoamérica).
Otro de los objetivos es poder crear un espacio que no sea tanto una tienda física sino un showroom, donde poder tener una parte de exposición de las prendas y que los clientes puedan venir a probárselas y verlas físicamente. También nos gustaría potenciar más nuestra sección STOCK MARCAS, además de El armario de las influencers, esta sección va dedicada a marcas que tengan excedente de stock, liquidaciones, muestras o productos con tara que quieran dar una salida sostenible. Y seguir potenciando mucho la parte más social y medioambiental, poder crecer en facturación para cada vez donar más a Kubuka y hacer más proyectos medioambientales como la plantación de árboles que hicimos en Navidad, que ayudamos con la plantación de más de 500 árboles en Uganda, Costa Rica y Galicia. Esta parte nos apasiona.
Cuéntanos una anécdota de algún momento difícil que recuerdes como un gran aprendizaje
Más que anécdotas considero que son cosas del propio curso del emprendimiento. Es curioso ver como tu negocio, sobre todo al principio, cambia de un día para otro. Empiezas con una idea súper perfecta y súper idílica de lo que va a ser tu proyecto y según vas hablando con personas y vas avanzando, todo o prácticamente todo lo que tenías pensando no puedes hacerlo a no ser que partas con 500.000 euros, nos cuenta entre risas.
Nuestra idea inicial era recoger la ropa gratis, crear nuestras propias bolsas de recogida, pagar la ropa según nos llegase, probarnos toda la ropa y hacernos fotos con toda la ropa puesta, entre otras muchas cosas, y claro, de repente te das cuenta cuando te llega la primera factura de recogida que como sigas así tienes que cerrar el negocio al día siguiente. Que las propias bolsas además de fabricarlas tienes que entregarlas, que si tenemos que subir 1.000 prendas a la web con un precio medio de 10 euros tendríamos que desembolsar mínimo 10.000 euros por prendas que igual se venden mañana o igual se venden en 6 meses, que te tienes que hacer todos los días 5, entre 50 y 80 fotos con las prendas puestas y un largo etcétera.
Así que tienes que ir buscando un término medio entre lo que para ti sería el modelo de negocio perfecto y la rentabilidad que te va a permitir avanzar y mantenerlo a flote. Muchos de los puntos anteriores nos los plantemos a medio plazo cuando nuestro negocio llegue a esa estabilidad, de momento, hemos encontrado el equilibrio y nuestro business plan es bastante realista, con todos los parámetros ajustados.
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