Emprendedores: Salir fuera de la zona de confort y aprender nuevas habilidades
Jeff Bezos, fundador de Amazon dijo hace unos años: "Si decides que sólo harás las cosas que sabes que funcionarán, vas a dejar un montón de oportunidades encima la mesa.” Es decir, si siempre hacemos aquello que sabemos que funciona y que tiene riesgos cero, entonces no evolucionaremos. Usar las mismas estrategias y no innovar e ir más allá, puede suponer el declive.
Cuando emprendes no solo tienes que saber del negocio que vas a crear, sino que tienes que saber de finanzas, gestiones, marketing… para poder llevar a buen puerto la empresa.
Y por ello, hay que salir de la “zona de confort” y adquirir ciertas habilidades para mejorar.
- Aprender a vender: por muy bueno que sea tu producto o tu servicio, si no sabes ponerlo en valor y darlo a conocer, no habrá venta. Sacar el lado más comercial, buscar un profesional experto en ventas y con experiencia comercial para formarse y ser el mejor embajador de tu negocio es crucial.
- Aprender a comunicar: una cosa es vender y otra contar. Qué haces, para qué lo haces, para quién, cuál es tu propósito, tu cultura de marca, tu sello personal, dónde te posicionas, qué canales utilizas… aquí el storytelling y la personalización son claves.
- Aprender a ser constante: esto es una de las habilidades o aptitudes que potencia el resto y que hace que todo funcione, es el engranaje del emprendimiento. Si no practicas estas habilidades de manera frecuente y disciplinada no sirve de nada.
- Aprender a organizarse: no es cuestión de comprarse una agenda o tener lo último en herramientas de gestión, sino adquirir la habilidad de saber organizarte y que tus horas de trabajo sean realmente eficientes y conseguir esa productividad tan necesaria para los emprendedores. Delegar ciertas tareas administrativas y de gestión es un primer paso, pero tener una disciplina en cuanto al orden, tiempos y hábitos es otra tarea que te permitirá enfocarte a tus objetivos y no perderte en el camino de las eternas “tareas pendientes”.
Todos sabemos que los emprendedores tienen su mente trabajando 24/7, pero si consiguen desarrollar e integrar estas “soft skills” en su día a día, conseguirán equilibrar la balanza entre el esfuerzo y los resultados.