Emprendedoras Digitales

Ayudas
Autor
Fraternidad-Muprespa

En el marco económico de la estrategia del Gobierno de España para canalizar los fondos destinados por Europa a reparar los daños provocados por la crisis sanitaria, económica y social, y a través de reformas e inversiones construir un futuro más sostenible, se ha puesto en marcha el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El acceso a estos fondos ya es posible mediante las convocatorias publicadas por las distintas administraciones central, autonómica y desde algunos ayuntamientos. El estado de los primeros anuncios sobre concursos públicos, subvenciones y ayudas está abierto desde el pasado segundo trimestre.

Los programas de ayudas se han segmentado y se orientan a diferentes sectores, colectivos o iniciativas. El sector agroalimentario, los centros de formación profesional o los proyectos de investigación en inteligencia artificial, robotización y medicina personalizada de precisión son algunas de las áreas beneficiadas por estas políticas de ayudas económicas.

Pero vamos a centrarnos en una de las líneas concretas de financiación que ha publicado el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, MINECO, para el colectivo de las emprendedoras digitales.

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Emprendedoras digitales

MINECO, a través de la Empresa Nacional de Innovación S.A., ENISA, ha acordado destinar en los próximos tres años 51 millones de euros para el impulso del emprendimiento digital femenino. Recordemos que ENISA depende de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, integrada, a su vez, en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

El objetivo de esta medida no es otro que un intento más por reducir la brecha de género existente en el ecosistema emprendedor. En este sentido, el último informe del observatorio de emprendimiento GEM España pone de manifiesto la diferencia entre hombres y mujeres en lo relativo a emprendimientos consolidados de media o alta tecnología. Un 10,6% de las empresas con importante componente tecnológico tiene presencia masculina, por solo el 5,1% de la femenina. Si a esto añadimos que del total de los negocios consolidados en España solo se considera el 2% como de “alto nivel tecnológico” y el 6% de “nivel medio”, podemos deducir que los proyectos tecnológicos iniciados por mujeres apenas se muestran como emprendimientos residuales, requiriendo más ayudas desde el sector público para acortar la distancia existente entre géneros.

Las empresas potencialmente beneficiarias de los préstamos participativos de ENISA serán pymes «emergentes o en crecimiento en las que una o varias mujeres ostenten una posición relevante de liderazgo o de poder dentro de sociedad: en el accionariado, en el órgano de administración o formando parte del equipo directivo».

Los préstamos participativos se caracterizan por ser de vencimiento largo –en este caso a 9 años- y por el hecho de que la entidad prestamista –aquí, ENISA- participará en los beneficios netos de la empresa a la que financia, mediante intereses en función de la evolución económica de esta, que serán deducibles del Impuesto sobre Sociedades.

deben demostrar su viabilidad técnica y económica, y presentar un modelo de negocio innovador, novedoso o con claras ventajas competitivas, quedando excluidas las de los sectores inmobiliario y financiero

Los requisitos para acceder a esta financiación, además de tratarse de pymes con sede en España y con personalidad jurídica propia, constituidas como sociedades mercantiles, deben «demostrar su viabilidad técnica y económica, y presentar un modelo de negocio innovador, novedoso o con claras ventajas competitivas», quedando excluidas las de los sectores inmobiliario y financiero.

La cuantía del préstamo oscilará entre 25.000€ -mínimo- y 1.500.000€ -máximo-, exigiéndose como única garantía el informe técnico-económico positivo del propio proyecto emprendedor.

El primer paso será registrarse en la web de ENISA, identificando la sociedad y aportando los datos y la documentación exigidos. Es importante analizar qué importe se va a solicitar, según la necesidad del proyecto, teniendo en cuenta que los fondos propios de la empresa beneficiaria han de ser equivalentes, como mínimo, a la cuantía del préstamo solicitado.

Al describir la actividad de la empresa y acompañar una memoria desde su constitución previa será fundamental describir aquellos aspectos innovadores que pudieran suponer una ventaja competitiva. Recordemos que el prestamista participará en los beneficios de aquella, por lo que tendrá muy en cuenta las expectativas de éxito del modelo de negocio descrito para la concesión del préstamo.

Independientemente de que las emprendedoras logren la financiación o no, solo por el hecho de leer y estudiar las condiciones para acceder a esta ayuda, merece la pena darle un repaso, ya que orientará, sobre todo a quienes tienen menos experiencia en el ecosistema emprendedor, a elaborar planes, memorias, hacer previsiones y entrar en detalles que en muchas ocasiones se escapan a la atención de quienes están intentando emprender un proyecto.

debido a los exhaustivos requisitos para su concesión, a la aprobación de la viabilidad del proyecto financiado y a la reputación de la entidad prestamista, como señalan desde la propia entidad, «tendrá un efecto de arrastre para atraer capital de business angels y entidades de capital riesgo»

Previsiones de cifras del negocio, desglose de ventas por producto, cliente y área geográfica, variación de existencias, amortización de inmovilizado intangible y material, futuras inversiones, incremento de capital, fuentes de financiación o estructura de la deuda financiera son solo algunos conceptos con los que, los emprendedores potenciales que se embarquen en esta aventura por primera vez, deben familiarizarse obligatoriamente si desean tener más posibilidades de éxito, tanto en la primera fase de financiación, como en el desarrollo del propio negocio.

Por último, aprovechamos la oportunidad de esta noticia para poner de relieve la importancia añadida de acceder a una línea de financiación ENISA. Debido a los exhaustivos requisitos para su concesión, a la aprobación de la viabilidad del proyecto financiado y a la reputación de la entidad prestamista, como señalan desde la propia entidad, «tendrá un efecto de arrastre para atraer capital de business angels y entidades de capital riesgo».


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