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Cristóbal Colón emprendedor: la empresa colombina

Fraternidad-Muprespa
Autor
Jesús Pedroso

Nunca podrás cruzar el océano a menos que tengas el coraje de perder de vista la orilla»
Cristóbal Colón


El emprendedor es una persona con decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo, leemos habitualmente sobre esta especie audaz, intrépida y temeraria.

Históricamente, se ha señalado a Cristóbal Colón como el emprendedor por antonomasia, pues el navegante genovés cumplió con todos los pasos que caracterizan cualquier acción emprendedora.

  1. Tuvo un sueño, una idea

A finales del siglo XV ya se aceptaba, desde el punto de vista académico, que la tierra era esférica. Así, Colón soñó con la posibilidad de llegar a la Indias por una vía distinta de la habitual, navegando hacia el oeste, algo no carente de lógica, pero que generaba un gran escepticismo en la época. Su sueño no era descabellado porque estaba fundamentado en sus conocimientos cartográficos, en una gran capacidad de observación de las corrientes marinas y de los vientos oceánicos, en su estudio de todo tipo de tratados geográficos antiguos y en sus propios cálculos y mediciones sobre la circunferencia terrestre.

Alguien dijo que todos contamos con nuestras propias máquinas del tiempo: los recuerdos, para viajar al pasado y los sueños, para viajar al futuro. La aventura del emprendimiento se origina en una idea soñada, acompañada del deseo de quien sueña en convertirse en el dueño de su propio destino.

Emprendedor: persona con decisión e iniciativa para realizar acciones que son difíciles o entrañan algún riesgo

  1. Experiencia y conocimiento del medio marítimo

Colón, antes de embarcarse en su empresa más famosa, había navegado mucho por mares y océanos, realizando frecuentes viajes a las Islas Canarias, Madeira y las Azores, además de sus viajes comerciales a Inglaterra e Islandia. No se descarta que ejerciera de corsario. Se llegó a rumorear que en alguno de sus frecuentes viajes alguien le informó de que al otro lado del Océano había tierras, de quien recabó datos muy concretos sobre la naturaleza de las mismas, algo que nuestro protagonista se llevó a la tumba, suponiendo la certeza de tal rumor.

'Me abrió Nuestro Señor el entendimiento para navegar de aquí a las Indias, y la voluntad para la ejecución de ello; y con este fuego vine a Vuestras Altezas', afirmó Colón ante los Reyes Católicos

La experiencia de un individuo, entendida como el conjunto de vivencias pasadas, ofrece a quien la ostentacristobal_colon_emprendedor una perspectiva más objetiva y con más posibilidades de éxito en cualquier aspecto de la vida. Se sabe que las experiencias pasadas no garantizan idénticos resultados en el futuro pero, correctamente analizadas, constituyen la principal fuente de conocimiento para los seres humanos y animales.

Emprender un viaje con un equipaje lleno de experiencias reducirá el nivel de incertidumbre que toda aventura lleva implícito, pero el emprendedor no debe ignorar que siempre hay una primera experiencia en el empírico viaje por la vida.

  1. Estudio de mercado, posibilidades de éxito y potenciales beneficios económicos

En los siglos anteriores al del descubrimiento de América existía una ruta comercial que unía Europa, África, Oriente Próximo, el subcontinente indio, China y gran parte de Asia, llamada Ruta de la Seda por el preciado tejido chino. Pero la crisis del Imperio Mongol a mediados del Siglo XIV provocó que la dinastía china Ming cerrara sus fronteras a los extranjeros que, unido a los habituales ataques de los tártaros a los comerciantes de esta ruta y a la caída de Constantinopla en 1453 en manos de los turcos, derivó en una crisis económica para el comercio cristiano. Colón detectó la necesidad de abrir una nueva ruta comercial con Oriente e intuyó que podría llegar a Cipango –actual Japón– navegando hacia Occidente. El proyecto ya se fundamentaba en una base económico-comercial.

El emprendedor no debe ignorar que siempre hay una primera experiencia en el empírico viaje por la vida

  1. Financiación de la empresa

El proyecto descubridor iba a resultar bastante costoso, por lo que se hacía necesario buscar financiación para la aventura. La Corona de Portugal rechazó su proyecto, pero no así la Castilla de los Reyes Católicos, que se involucraron en la empresa, aún en contra de la opinión de la junta de expertos que los propios regentes habían nombrado para valorar la propuesta del navegante extranjero. No le resultó fácil convencer a la Corona de Castilla, a donde llegó a principios de 1485, siendo recibido por los Reyes Católicos el 20 de enero de 1486, a pesar de encontrarse enfrascados en plena guerra granadina contra los musulmanes. Aunque los sabios de la junta de expertos se mostraron contrarios al proyecto, generando en Colón sentimientos de angustia y soledad, éste supo conectar con personas cercanas a los reyes y que ejercían sobre ellos una gran influencia, entre los que se encontraban religiosos franciscanos y dominicos y algunos cortesanos.

El proyecto 'descubridor' iba a resultar bastante costoso, por lo que se hacía necesario buscar financiación para la aventura

Así fue como los Reyes Católicos -con más convicción el rey Fernando- apostaron por la aventura transatlántica y se firmó un contrato el 17 de abril de 1492, estableciendo los derechos y obligaciones de ambas partes -Cristóbal Colón y la Corona de Castilla-, documento que se denominó Capitulaciones de Santa Fe.

La empresa colombina abrió sus puertas el 3 de agosto de 1492, zarpando con tres navíos, una plantilla de unos 90 hombres y un presupuesto de dos millones de maravedíes. La fe inquebrantable del emprendedor genovés, que no se doblegó ante las adversidades, la seguridad y convicción que mostró en todo momento en el éxito de su proyecto y una gran capacidad de negociación derivaron en un logro sin precedentes, cuyos efectos aún perduran más de 500 años después.

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