Coaching para emprendedores: gestión emocional

30/06/2021

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Fraternidad-Muprespa

Nos encontramos con generaciones que están muy bien preparadas profesionalmente, tienen una carrera, uno o varios máster, experiencia en el extranjero, idiomas, y sin embargo, muchos se encuentran en situaciones precarias de trabajo, con sueldos bajos, o en situación de desempleo. No es de extrañar con este panorama que haya crecido el emprendimiento.

No todos afrontan los cambios de la misma manera, para algunos esto es una auténtica tragedia, y emociones como el miedo aparecen en forma de ansiedad.

Otros aceptan la realidad y se enfrentan al cambio con actitud positiva, se amoldan a las situaciones y no esperan a que su entorno mejore. Personas inquietas que salen en busca de su oportunidad. Pero detrás de todo esto hay una gestión emocional que hace que algunos se enfrenten mejor a esta situación que otros.

Antiguamente uno podía esconderse en su trabajo más de 30 años, acomodados en la zona de confort pero limitados en la exploración de nuevas oportunidades, aprendizajes y mejora de conocimiento y situación laboral. Era una época en la que no existía incertidumbre, no sólo sabías lo que ibas a ganar ese año, sabías lo que ibas a ganar el resto de tu vida laboral. Para aquellos con problemas en la gestión del cambio esto les daba mucha seguridad.

Pero ha llegado el cambio del paradigma laboral, o te reinventas o te estancas. Los trabajos de por vida están dejando de existir, algunos a los que les da miedo el cambio y no llevan bien la incertidumbre se están lanzando a opositar. Otros sin embargo, optan por la reinvención, por la adaptación a los nuevos tiempos, se acabaron los tiempos dónde la oportunidad te llegaba, ahora la oportunidad la tienes que ir a buscar tú.

El crecimiento en el emprendimiento

Antes de emprender todo parece muy bonito, eres tu propio jefe, te organizas el horario en función del momento del día en el que la energía fluye más, tienes la libertad de crear lo que sientas, sin pasar filtros, y sobre todo te acuestas cada domingo con ilusión y pasión, los lunes pueden llegar a ser los nuevos viernes, ya no son tan horribles. Pero cuando te adentras en este mundo empiezas a ver las grandes verdades, emprender no es tan fácil como pensabas. Son estas grandes verdades las que te van a hacer crecer, tanto a nivel personal y emocional, como a nivel laboral.

Estas son las grandes verdades: la incertidumbre, la desconfianza, la dispersión, y las fugas de energía.

La incertidumbre, sobre todo por la inestabilidad económica. Miedos que hacen que no avances con tu emprendimiento o tires la toalla.
La venta, es una actitud, que si no lo has hecho antes, hay que cambiar. Por un lado supone aprender técnicas de venta, y por otro vencer las creencias limitantes que nos ejercen de freno, miedo a no vender por ejemplo, miedo a que mi producto o servicio no guste. Muchas veces el producto es bueno pero no se vende porque falta emplear técnicas de venta.
La dispersión en el propio día. Emprender en algo que te gusta puede hacer que te pierdas en buscar información que te parece relevante, te acabas entreteniendo y perdiendo el foco en el trabajo que tenías que sacar.
Fugas de energía, el arte de la postergación. A veces se cae en postergar ciertas tareas insignificantes, pero que acaban suponiendo una fuga de energía al tener la tarea en mente todo el tiempo.

¿Te has identificado con alguno de los puntos descritos? Si es así piensa cómo reaccionas ante cada uno de ellos, que emociones sentiste, si hubo miedo, frustración, o cualquier otra reacción negativa.

Poca gestión emocional y mucho conocimiento académico

En el colegio y en la universidad no nos enseñan a ser emprendedores, ni a gestionarnos por nosotros mismos, nos enseñan mucha teoría para dar con únicas respuestas. Pero la realidad es que hay muchas maneras de encontrar soluciones a problemas.

Para seguir tus sueños y emprender es necesario llenarte de optimismo, de creer en ti, de aumentar la autoestima y reducir tus miedos, todo un gran trabajo emocional. Sin este trabajo emocional será difícil moverte con seguridad y a dejar de tomar decisiones por temores. Todo este trabajo emocional ayudará a empezar a creer en ti, y si no hay éxito a la primera, ya has hecho el mejor máster, a la segunda irá mejor.

Coaching para emprendedores

Aquí está el empujón para romper con tus creencias limitantes y emprender sin miedo, coaching para emprendedores.

Las emociones se han de sentir, y todas están ahí para protegernos, pero hay que aprender a rodearse de emociones como la ilusión, la pasión, la alegría, el optimismo, el coraje, dejar que estas emociones sean las que te guíen, no las del miedo, la envidia o la frustración.

Conseguirás convertir tus inseguridades en certezas, y esto te ayudará a no tirar la toalla, a seguir al pie del cañón, y a confiar en tus ideas, que a veces solo hay que ser paciente, constante y persistente. El miedo se convierte en confianza y tu pasión formará parte de tu vida.

El coaching es una herramienta muy potente para hacer frente al negocio, mejora el desempeño y la gestión de los altibajos. Nos puede ayudar en lo siguiente:

Tu negocio debe estar alineado con tus valores, pero muchas veces desconocemos cuáles son. Si uno de ellos es la libertad, crear un negocio online quizá sería la mejor opción para seguir con ese valor de libertad. Si dentro de tus valores está la sostenibilidad, es importante que tu producto sea sostenible, etc.
Toma de decisiones, tomar acción, no postergar demasiado y no quedarse en fase de planificación eternamente. Todo esto hay que trabajarlo, para escoger el mejor camino sin miedo a dar pasos para que tu negocio avance, aunque ello suponga asumir ciertos riesgos.
Equilibrio entre lo personal y lo profesional, puede resultar muy fácil que no se separe la vida personal y la profesional cuando se trata de tu negocio, y más aún cuando tu negocio es tu pasión. Es importante separar estos roles y encontrar un equilibrio.
Gestión del tiempo, es importante planificarse y organizarse, para que no haya fugas de energía, para que uno no se pierda en búsquedas que no son importantes y no pierda el tiempo que uno debería destinar a su vida personal en su vida profesional.
Tolerancia a la frustración, emprender va a suponer días difíciles, puede llegar a frustrar muchísimo, y uno puede ser muy exigente consigo mismo. La gestión de estas emociones es importante para aprender de los fracasos y no venirse abajo, tomarlo como un aprendizaje que te hará crecer a ti y a tu negocio.
Liderar personas, si el negocio crece es importante que la gestión del personal sea bueno. Un buen líder hará que el equipo reme junto y el negocio vaya mucho mejor.
Confiar en los demás, cuando ya hay un equipo el emprendedor tiene que ir delegando, la confianza en el personal y la capacidad de delegar son roles que hay que ir adquiriendo.
Saber gestionar conflictos, la empatía y la resiliencia han de fortalecerse para una buena relación, ya sea con el personal, con los clientes o con los proveedores.