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Así han cambiado los hábitos de consumo por la pandemia

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Fraternidad-Muprespa

Todavía había un gran número de personas que se resistían al consumo online, personas mayores de 60 años reticentes a utilizar bizum o hacer compras por internet, no les ha quedado otra que adaptarse.

La pandemia ha acelerado aún más la digitalización de las empresas, las ventas online se han disparado y ahora internet se ha convertido en la tienda más grande.

El poder adquisitivo de las personas ha descendido, y por tanto los hábitos de consumo han cambiado. Ha aumentado el gasto en el consumo online y en el bienestar, atendiendo a valores de salud.

¿Será algo temporal o ciertos hábitos de consumo han llegado para quedarse?

Sin duda durante el Estado de Alarma el consumo en internet alcanzó su máximo histórico, el uso de redes sociales, aplicaciones y programas, la firma electrónica, las videollamadas y las aplicaciones financieras aumentaron considerablemente.

Es cierto que el consumo ha empezado a normalizarse, pero muchas empresas que no se habían digitalizado lo han hecho a marchas forzadas, han abierto su comercio online, sus perfiles en redes sociales, y consideran que la actividad online es básica para el futuro de su negocio, un desarrollo que no sólo hizo mitigar los efectos negativos de la pandemia sino que es básico para seguir manteniendo las ventas.

El nuevo escenario que se dibuja en nuestro país sigue influenciado por los cambios en el hábito del consumidor tras la aceleración digital causada por la pandemia.

Consumo presencial vs consumo online

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La mayoría de los consumidores estaban acostumbrados a realizar la compra del supermercado de manera presencial, y no sólo de los alimentos, también de la ropa, los viajes o incluso el salir a comer y cenar fuera.

A pesar de que todo ha mejorado, y hay más confianza para salir a comprar de manera presencial, hay mucho porcentaje de población que sigue comprando online, visitando menos tiendas, e incluso saliendo menos a comer fuera.

La experiencia de compra por internet parece que ha llegado para quedarse. Tiene unas características de ahorro de tiempo muy positivas, son compras cómodas, flexibles y dinámicas.

Según el V Observatorio del Comercio Electrónico de Alimentación de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, el 90% de los compradores declara que seguirán haciendo la compra online.

Cambio de valores y consciencia personal

Esta pandemia ha provocado en muchos de los consumidores un cambio de valores. El hecho de ver nuestra salud en juego ha marcado un antes y un después en el consumo, aumentando la tendencia en productos y actividades relacionadas con el bienestar y la salud.

Vernos en una situación de vulnerabilidad ha hecho valorar más nuestra salud mental, ha aumentado también la preocupación por el medioambiente, y por la procedencia de los alimentos que comemos.

Apoyo al comercio local y consumo consciente

El cierre de muchos comercios locales ha traído compasión y generosidad entre los consumidores, aumentado el espíritu comunitario. Este encierro nos ha hecho más que nunca conectar con nuestros vecinos, con nuestro barrio y con los comercios locales.

Ha empezado a crecer el apoyo en nuestro consumo, comprando en tiendas vecinas y productos españoles.

Más ocio y deporte en casa

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Esta pandemia ha traído una inversión en material deportivo y de ocio que apetece seguir utilizando. Desde bicicletas estáticas, cintas para correr, accesorios para el deporte, videoconsolas o aparatos electrónicos.

Muchos de los consumidores siguen prefiriendo hacer deporte en casa, algunos conectados con las escuelas de manera online y otros por su cuenta, ahorrando también dinero y tiempo en desplazamientos.

¿Desaparecerá el pago en efectivo?

Otro cambio clave que ha resultado de esta pandemia es la reducción en el uso del dinero en efectivo. El miedo al contagio a través de los billetes y de las monedas ha hecho que el uso de tarjetas crezca, aumentando también las compras impulsivas y beneficiando a las tiendas.

Parece ser que en las decisiones del consumidor están presentes el bolsillo, la comodidad, la salud física y mental, y el medioambiente. Ha crecido el consumo local y aumentado el deporte y el ocio en casa.


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