
ANEL, emprender de forma colaborativa para no caminar en soledad

ANEL es la Asociación empresarial que agrupa a las empresas de Economía Social de Navarra, tanto Sociedades Laborales como Cooperativas. Desde su constitución en 1982, es el proyecto de cooperación de las empresas de
Economía Social de Navarra. En ANEL cooperan más de 200 empresas asociadas en las que trabajan más de 9.000 personas. En esta entrevista Amaia Lezaun, directora Provincial de Fraternidad-Muprespa en Navarra, nos acerca un poco más el papel de esta entidad y el de su presidente, Ignacio Ugalde, que desde junio afronta su cuarto mandato al frente de la asociación.
¿Por qué el cooperativismo es una de las opciones que debe contemplar la persona que está buscando emprender?
Porque parte de una premisa clara: las personas no son un medio, son el centro del proyecto. Frente a modelos que priorizan el beneficio individual o la acumulación de capital, el emprendimiento cooperativo apuesta por construir empresas donde el trabajo, la responsabilidad y las decisiones se comparten.
Emprender en forma cooperativa significa no caminar solo. Supone crear un proyecto de autoempleo desde la corresponsabilidad. Esa participación directa fortalece el empoderamiento de cada socio o socia, les conecta con un propósito común y genera autonomía real, tanto personal como colectiva. Además, el cooperativismo ofrece un marco legal y organizativo que protege esa autonomía: el capital no manda sobre el trabajo, y los intereses de las personas están por encima de todo para garantizar la sostenibilidad del proyecto.
¿Nos puede ofrecer algunos de los datos que maneja ANEL acerca de la implantación del cooperativismo en Navarra?
Navarra es hoy un referente en economía social y cooperativismo a nivel estatal y europeo. En los últimos años, el número de cooperativas activas ha crecido un 54 %, superando ya las 1.350. Solo en el último año se han creado 109 nuevas cooperativas. Cada vez más personas eligen emprender desde modelos basados en la colaboración y la participación.
Pero no hablamos solo de cantidad: el 58 % de estas cooperativas tienen más de ocho años de vida, lo que muestra su estabilidad, y generan más de 16.000 empleos directos: 30% más en apenas cuatro años. Es empleo local, de calidad, y profundamente ligado al territorio.
Desde ANEL, acompañamos a más de 1.200 empresas que representan casi el 13 % del empleo de Navarra, con una facturación agregada que supera los 2.400 millones de euros. Son cifras que muestran que el cooperativismo no es solo una alternativa: es una opción estratégica, sólida y con alma, para emprender con autonomía, empoderamiento y sentido colectivo.
La prevalencia del cooperativismo en el norte de España es una realidad contrastada pero ¿es un modelo exportable al resto del país?
Esa prevalencia demuestra que es un modelo sólido, pero su éxito va mucho más allá de esa zona: es perfectamente exportable al resto del país, y ya lo está siendo. Este año, Murcia es la Capital Española de la Economía Social, con más de 150 eventos organizados por Ucomur y Ucoerm, y un ecosistema cooperativo que ya genera cerca de 90.000 empleos y una facturación conjunta de unos 4.500 millones de euros.
Desde ANEL, formamos parte activa de COCETA, la Confederación estatal que representa a las Cooperativas de Trabajo Asociado en España. Con sus 16 organizaciones territoriales, impulsa la creación y consolidación de cooperativas a nivel nacional: en 2024 se registraron 1.565 nuevas cooperativas, de las cuales el 78 % (1.227) eran de trabajo asociado, generando casi 3.000 empleos.
Ha sido reelegido recientemente como presidente de la Asociación, que es un agente clave en la transformación económica y social de Navarra. ¿Cuáles son las prioridades en esta nueva etapa?
Asumo este nuevo mandato con la convicción profunda de que el cooperativismo no solo es necesario, sino que es la mejor respuesta a los grandes desafíos que estamos viviendo como sociedad. Navarra está en un momento clave de transformación social, cultural, demográfica y también económica, y queremos ser un actor protagonista y constructivo en ese cambio.
Nuestra prioridad es clara: convertir a Navarra en un verdadero referente del cooperativismo, no solo a nivel estatal, sino también en el contexto europeo. Para lograrlo, vamos a intensificar nuestro compromiso con tres grandes líneas de acción: impulsar la creación de nuevas cooperativas, especialmente entre jóvenes, personas desempleadas y en sectores emergentes; fortalecer las cooperativas ya existentes, ayudándolas a innovar, digitalizarse y crecer sin perder su esencia participativa; y reforzar nuestro papel como interlocutores directos con todos los agentes sociales y económicos.

¿Qué herramienta es la principal que ANEL pone a disposición de los emprendedores para arrancar sus negocios?
La Cooperativa de Emprendimiento, un instrumento único en Navarra que permite poner en marcha un negocio de forma inmediata, segura y acompañada. Esta cooperativa actúa como un espacio de testeo real: las personas pueden empezar a facturar, validar su idea en el mercado, probar su modelo de negocio y trabajar con clientes sin tener que crear todavía su propia empresa. Todo ello con el respaldo jurídico, contable, fiscal y formativo de ANEL, lo que reduce los riesgos iniciales y permite centrarse en lo más importante: hacer viable su proyecto.
Además, durante este proceso, los emprendedores no están solos. Forman parte de un ecosistema de apoyo donde comparten aprendizajes con otras personas en su misma situación, reciben acompañamiento personalizado y, si deciden dar el salto, pueden constituir su propia cooperativa ya con experiencia, facturación y confianza.
¿Y para aquellos que ya están en la fase de consolidarse en el mercado?
ANEL pone a su disposición un conjunto de herramientas estratégicas pensadas específicamente para fortalecer la viabilidad, el crecimiento y la estabilidad de las cooperativas. Contamos con itinerarios de consolidación empresarial, que ofrecen un acompañamiento personalizado en ámbitos clave: análisis económico-financiero, mejora de la gestión, definición de estrategias de crecimiento, profesionalización de los órganos de gobierno, innovación organizativa y transición hacia modelos más eficientes y sostenibles.
Además, facilitamos el acceso a financiación. También gestionamos de forma integral las ayudas públicas específicas para las cooperativas. Otro pilar clave es nuestra participación activa en el Plan de Políticas Activas de Empleo, donde ANEL representa a las cooperativas y sociedades laborales para asegurar que este tipo de empresas puedan acceder en igualdad de condiciones —o incluso con ventajas— a los recursos públicos de fomento del empleo, la formación y la digitalización.
¿Qué caso real le ha llamado más la atención en su experiencia con personas emprendedoras?
La verdad es que sería imposible destacar solo un caso, porque para nosotros cada historia emprendedora es única y la afrontamos con la misma ilusión y compromiso.
En el último año, por ejemplo, el 35 % de las personas que han emprendido en ANEL son de origen migrante. Muchas de ellas han llegado con una mochila llena de talento y experiencia, pero también de dificultades. Más de la mitad de las personas emprendedoras han sido mujeres, muchas liderando sus propios proyectos por primera vez. Y también estamos viendo cómo el cooperativismo está echando raíces en el ámbito rural.
Cada uno de estos casos refleja la potencia del modelo cooperativo para ofrecer respuestas reales, sostenibles y humanas. Porque cuando acompañamos a alguien a emprender en clave cooperativa, no estamos solo creando empresas: estamos construyendo oportunidades de vida.
EN CLAVE PERSONAL...
1. ¿Qué emprendedor/a le parece un ejemplo inspirador?
Ese que se levanta cada mañana con la firme intención de sacar adelante su proyecto desde la humildad, el compromiso y el trabajo bien hecho. No busca aplausos, busca sentido. Y en eso, para mí, está la verdadera grandeza.
2.- A emprender se aprende…
Confiando en una comunidad. Porque en el cooperativismo no solo compartimos ideas y trabajo, también nos cuidamos. Nos apoyamos en los momentos difíciles, celebramos juntos los avances y aprendemos unos de otros. Emprender así no es solo más fácil: es más humano, más sostenible y mucho más transformador.
3.- Cuando enciendo mi ordenador siempre veo primero…
Mi bandeja de entrada de la cooperativa, Tafalla Iron Foundry, donde soy socio trabajador y responsable de RRHH y asuntos legales. Porque además de representar a ANEL, yo también vivo el cooperativismo desde dentro, cada día. Y acto seguido, abro la prensa. Estamos ligados al territorio, y para poder aportar tenemos que saber qué está pasando a nuestro alrededor.
4.- ¿El acierto más grande a la hora de emprender es…
Tener claro hacia dónde vas, no solo como negocio, sino como proyecto de vida y de sociedad. Visualizar el objetivo pensando en qué puedes aportar al mundo, qué tipo de comunidad quieres ayudar a construir y dónde te gustaría que trabajaran, el día de mañana, quienes recogerán el testigo de la cooperativa que estás creando hoy. Emprender con propósito es sembrar futuro.
5.- ¿… y el error más grande es…?
Creer que estamos solos. Pensar que tenemos que saberlo todo, hacerlo todo y recorrer el camino sin ayuda. También rechazar la sabiduría de quienes nos han precedido o anteponer el beneficio individual al colectivo.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Me apoyo en tres cosas: escuchar a las personas, aprender de otras cooperativas y estar atento a lo que pasa en el entorno. Hablo con quienes están en primera línea, me inspiro en experiencias dentro y fuera de Navarra, y leo mucho porque en el mundo cooperativo, innovar también es saber conectar lo local con lo global.