19 de noviembre. Día de la mujer emprendedora
En España, las mujeres han logrado avances significativos en el mundo empresarial. Según la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE), cerca del 35% de los emprendimientos son liderados por mujeres. Esta cifra refleja la creciente participación femenina en el emprendimiento, aunque aún persisten retos importantes que dificultan su desarrollo pleno. El Informe GEM 2023-2024 destaca algunas de estas dificultades y pone en evidencia las diferencias entre hombres y mujeres en el ámbito emprendedor.
Desigualdad en el acceso a la financiación
Los datos revelan que las iniciativas lideradas por mujeres tienden a contar con menores recursos financieros en comparación con las dirigidas por hombres. Las mujeres suelen iniciar sus proyectos con un capital de entre 10.000 y 30.000 euros, mientras que los hombres, en su mayoría, acceden a cantidades mucho mayores, superando los 100.000 euros en muchos casos.
Esta brecha financiera tiene un impacto directo en el desarrollo de los negocios, ya que un mayor capital inicial permite realizar más inversiones en infraestructura, marketing, personal o tecnología.
El acceso limitado a capital no solo afecta a la fase inicial del emprendimiento, sino que también restringe la capacidad de las mujeres para expandir y escalar sus negocios. Sin un apoyo financiero adecuado, muchas mujeres emprendedoras se ven obligadas a operar con recursos limitados, lo que puede poner en peligro la sostenibilidad de sus proyectos a largo plazo.
El miedo al fracaso: un obstáculo psicológico
Otro de los retos más significativos que enfrentan las mujeres emprendedoras es el temor al fracaso. Este factor psicológico afecta a muchas mujeres que desean emprender, pero que sienten una mayor presión y responsabilidad al enfrentarse a la incertidumbre. Según el Informe GEM, seis de cada diez mujeres que inician un negocio lo hacen sin ver oportunidades claras y tres de cada ocho mujeres se plantean más dudas ante el proceso emprendedor, lo que incrementa la sensación de inseguridad.
La brecha en la actividad emprendedora entre géneros
A pesar de los avances, la actividad emprendedora sigue estando marcada por diferencias entre hombres y mujeres. Aunque en 2023 la tasa de emprendimiento de las mujeres ha aumentado, alcanzando un 10,9% frente al 8,8% de 2022, sigue existiendo una disparidad en comparación con los hombres. La tasa de emprendimiento masculina sigue siendo superior, con un 11,5% en 2023.
Este aumento en la tasa de mujeres emprendedoras es un avance significativo, pero también pone de manifiesto que, a pesar de la mayor resiliencia que las emprendedoras mostraron durante la pandemia, todavía existen barreras que limitan la participación femenina en el ámbito empresarial. Las mujeres, aunque están dispuestas a emprender, enfrentan más desafíos estructurales y sociales que sus homólogos masculinos.
El informe también señala que las mujeres tienen menos probabilidades de involucrarse en negocios de alto riesgo o en sectores que requieren inversiones más altas, como la tecnología o la innovación. Esto, junto con el miedo al fracaso y la falta de financiación, puede ser uno de los factores que limita la capacidad de las mujeres para emprender en sectores con mayores márgenes de crecimiento. Aunque las mujeres emprendedoras han demostrado una notable capacidad de resiliencia, especialmente en momentos de crisis, aún existe una necesidad urgente de crear políticas que favorezcan su participación en sectores de alto impacto y potencial.
Emprendimiento en el ámbito rural: un panorama desigual
En el ámbito rural, la tasa de emprendimiento reciente (TEA) ha caído al 47%, un porcentaje inferior al promedio nacional. A pesar de esta baja tasa general de emprendimiento, las mujeres en el ámbito rural muestran una tasa de iniciativas consolidadas superior a la de las áreas urbanas (7%). Esto pone de relieve que, aunque el entorno rural ofrece menos oportunidades, las mujeres que emprenden en estas áreas parecen tener más éxito en consolidar sus negocios a largo plazo.
Innovación y digitalización: ¿un camino compartido?
En cuanto a la innovación, el informe muestra que las mujeres y los hombres lideran iniciativas innovadoras en procesos de negocio en proporciones similares. Sin embargo, los hombres dominan ligeramente en la innovación de productos. Además, las iniciativas tecnológicas están más lideradas por hombres que por mujeres, lo que indica una clara brecha de género en los sectores más innovadores y de alta tecnología.
En lo que respecta a la digitalización, las mujeres y los hombres muestran tasas similares, aunque las emprendedoras tienden a liderar con mayor frecuencia iniciativas relacionadas con la presencia en la web y las tiendas online. Las expectativas de digitalización son también mayores entre las mujeres emprendedoras recientes, lo que subraya una visión de futuro más orientada hacia lo digital.
Conclusiones: la necesidad de apoyos específicos
A pesar de los avances, las mujeres emprendedoras en España siguen enfrentando desafíos considerables, especialmente en términos de acceso al capital y la percepción de oportunidades. Las diferencias entre géneros en los aspectos mencionados ponen de manifiesto la necesidad de políticas y programas específicos que apoyen a las mujeres en su camino emprendedor. Es esencial promover un entorno más equitativo, donde las mujeres tengan acceso a los mismos recursos y oportunidades que los hombres, fomentando así un ecosistema empresarial más inclusivo y justo para todos. Como dijo Estée Lauder:
Nunca soñé con el éxito. Trabajé para ello
Una frase que refleja el esfuerzo constante que las mujeres emprendedoras deben realizar para superar los obstáculos y alcanzar el éxito en un entorno empresarial aún desigual.