Ciudades sostenibles y sus oportunidades de negocio
En la actualidad, más del 50% de la población vive en ciudades, alrededor de un 55% de la población total. La tendencia es de crecimiento en los próximos años, se prevé que para el año 2050 la población urbana se duplique, y casi 7 de cada 10 personas vivan en la ciudad.
Para que este crecimiento sea sostenible es necesario contribuir a ello. Tenemos una gran amenaza, el cambio climático, y una gran demanda de energía. Estos dos puntos son claves para gestionar una ciudad, van de la mano. La mayor parte de los gases emitidos de efecto invernadero se producen en los núcleos urbanos, por lo tanto el reto es vivir en ciudades seguras, respetuosas con el medio ambiente, con infraestructuras sostenibles, y que usen los recursos naturales de manera eficiente.
Las ciudades ocupan sólo un 3% del planeta, y consumen el 67% de la energía global, pero también son responsables del 80% del PIB mundial, por lo tanto, si las ciudades se gestionan de manera eficiente se puede contribuir a un crecimiento sostenible, y para ello se necesitan empresas innovadoras.
Prácticas responsables y tendencias sostenibles
Antes de continuar, vamos a explicar la diferencia entre carbono y emisiones de carbono. El carbono es un elemento natural que está en el aire, lo respiramos, y también está en los alimentos que comemos, está en nuestro cuerpo. Las emisiones de carbono, que se especifica como dióxido de carbono o CO2, es un gas que se produce de manera natural, y uno de los gases de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global. La mayoría de las emisiones se absorben por las plantas y los océanos, manteniendo el ecosistema. El problema surge cuando hay más emisiones que ya no se producen de manera natural, y menos plantas incluso que lo puedan absorber, provocando un desequilibrio.
Resulta urgente enfocar el crecimiento de las ciudades junto con una estrategia de reducción de emisiones de carbono y frenar el cambio climático. Ser innovadores y dar con soluciones en sectores como la energía, el transporte y la construcción para crear ecosistemas urbanos que reduzcan la huella de carbono.
Transporte cero emisiones
Una de las prioridades de las ciudades verdes es hacer que el transporte esté libre de emisiones. El transporte es uno de los principales contribuyentes a las emisiones de carbono, siendo responsable de un 30% del CO2 en la UE, de las cuales el 72% proviene del transporte por carretera (datos de 2019).
La UE se ha comprometido a reducir estas emisiones en 2050 a niveles de 1990.
Entre las tendencias sostenibles encontramos la priorización del uso de bicicletas, vehículos eléctricos, y fomento del uso del transporte público.
Consciencia energética
La iluminación es el segundo contribuyente a las emisiones de carbono.
No sólo la iluminación, también los sistemas de climatización, y la cantidad de energía que utiliza un edificio.
Conservar la energía es crucial para el desarrollo de ciudades inteligentes. Actualmente se está recurriendo a energías renovables, al diseño de edificios con menor consumo buscando la iluminación natural, y que proporcionen un ahorro energético.
Mejorando también el alumbrado de las ciudades, escogiendo un alumbrado inteligente que se pueda controlar de manera remota en las horas de menor actividad reduciendo la intensidad de la luz, o el alumbrado por sensor, bajando también la intensidad, conservando la seguridad del ciudadano.
Aumento de la biodiversidad
Cuanto más crece una ciudad más se destruye el hábitat natural. Integrando más vida animal y natural en los núcleos urbanos se contribuirá a ciudades más sostenibles, más verdes.
Un buen ejemplo de ciudad verde es Toronto, Canadá. Desde el 2010 la ciudad aplica en los edificios de nueva construcción techos verdes, con flores, plantas y árboles, y como resultado, estos edificios tienen un importante ahorro energético, sobre todo en climatización, por la mejora en la gestión de agua de lluvias y la reducción del efecto del calor.
Gestión de residuos
Actualmente, la iniciativa de reciclar los residuos y la implicación de los ciudadanos es cada vez más visible. Pero la gestión de éstos debe albergar ideas más innovadoras para las futuras ciudades, como el fomento de la reducción de los vertederos. Una manera de hacerlo puede ser generar electricidad a través de los residuos, hacer compostaje casero, realizar compras responsables, como comprar productos con menos envoltorios o incluso de segunda mano, comprar envases más duraderos, y productos de mayor calidad para que duren más tiempo.
Negocios sostenibles
Estamos en el momento perfecto de beneficiarnos de los 72.000 millones de euros que va a recibir España a fondo perdido del Next Generation UE del Plan de Recuperación, para impulsar la transformación digital, la transición ecológica, la cohesión social y territorial, y la igualdad.
Las oportunidades en sostenibilidad son muy amplias, desde el uso de la tecnología para conseguir que el producto que se venda sea más sostenible hasta eliminar procesos de las empresas que contaminen, como por ejemplo la reducción del uso del papel. Prácticas que Fraternidad Muprespa ya está llevando a cabo para unirse al cuidado del planeta, apoyando la iniciativa de oficina sin papeles y cumpliendo los principios de actuación que puedes leer en el artículo "Ven al planeta verde ¿Quieres ser verde?".
Tecnología para el teletrabajo
Mejorar la tecnología para que los empleados puedan teletrabajar de manera eficiente desde casa. Ejemplo de esta tecnología podría ser el de los digital twins (una copia virtual de un objeto o proceso en el mundo físico).
Los beneficios de esta modalidad es considerada como un valioso aporte de las empresas y entidades para la consecución de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible, agenda 2030).
El transporte es el sector que más contribuye a las emisiones de dióxido de carbono en España. Y por lo tanto, también es el principal responsable de la mala calidad del aire en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Estas emisiones disminuyeron en España un 32% durante el confinamiento, alcanzando mínimos históricos, según el último informe publicado por Greenpeace, “Un año de teletrabajo: su impacto en la movilidad y en las emisiones de CO2”.
Tecnología del sector agrícola
Mejorar los procesos agrícolas y gestionar de una manera más eficiente el abono, la recogida, y la prevención de plagas entre otros. El riego inteligente y mejorar la calidad de la tierra son claves para los cultivos sostenibles.
Agricultura bio-inclusiva
La agricultura bio nos ha ayudado a incorporar en nuestra dieta una alimentación más saludable, libre de pesticidas, pero si damos un paso más y la hacemos inclusiva se contemplará también la restauración y la conservación de la biodiversidad de los campos.
Edificios de consumo cero
Fomentar la tendencia de construcciones sostenibles, construyendo edificios que consuman poca energía, abasteciéndose de energía renovable por ejemplo.
Nuevos conceptos de comida ecológica
Dar un giro a los productos de comida a domicilio o take away (comida para llevar). Cambiando sus envases, servilletas y cubiertos, por otros más sostenibles, fomentando una alimentación más ecológica.
Micromovilidad y movilidad compartida
El uso de patinetes, bicicleta o motos eléctricas, son ejemplos de micromovilidad. Tanto de uso privado como compartido.
Otros ejemplos de ideas de negocios sostenibles pueden ser la venta de materiales sostenibles, ropa de segunda mano, ropa sostenible, belleza y salud sostenible, artículos para compartir, vehículos eléctricos para el delivery (envío a domicilio), formación en sostenibilidad, etc. Optar por modelos de negocio para emprender en economía circular pueden llevarte al éxito.
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Portal del Emprendedor de Fraternidad-Muprespa