descanso y buen rendimiento

Tipos de descanso para un buen rendimiento

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Fraternidad-Muprespa

Tendemos a no valorar el descanso como se merece. Es un factor clave para nuestra salud, tanto física como mental. Cuando descansamos el cuerpo se recupera de la fatiga, y se restaura. A través de la hormona del crecimiento, llamada somatropina, se refuerza el sistema inmunitario. La hormona se encarga de que los tejidos y la células crezcan, se reparen las lesiones y se fortalezca el sistema óseo.

Dormir bien hace que la memoria mejore, ya que le damos tiempo a procesar todos los eventos vividos durante el día, la presión sanguínea baja, la inflamación del cuerpo se reduce, y aumenta la energía y el buen humor. No descansar influye en el peso, ya que cuando descansas el cuerpo segrega unas hormonas que regulan el apetito, equilibrio entre la grelina (hormona que genera sensación de estómago vacío) y la leptina (hormona que inhibe la sensación de hambre), la falta de descanso hace que aumente la grelina y disminuya la leptina. Esto provoca que el hambre aumente y desees ingerir más alimentos.

El ritmo frenético del día provoca que un gran número de la población duerma pero no descanse. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de la población mundial no duerme bien, padece algún desorden del sueño. Y al menos 4 millones de personas en España sufren algún trastorno crónico o grave, según La Sociedad Española de Neurología (SEN). Más del 30% de la población reconoce no haber tenido un sueño reparador. Estos datos son preocupantes si tenemos en cuenta el papel que tiene en nuestra salud. Todo en nuestra vida se ve afectado por un mal descanso, incluso el rendimiento en nuestro trabajo.

“Dormir es la criatura más inocente que existe y un hombre sin dormir el más culpable”. Franz Kafka.

Trastornos del sueño

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Creemos que dormir y descansar son lo mismo. El estrés o la ansiedad alteran nuestro sueño, impidiendo un sueño reparador. Os detallamos a continuación algunos ejemplos de trastornos que podemos vivenciar:

  • Síndrome de las piernas inquietas. Es una sensación incómoda en las piernas, provoca que quieras moverlas y no permite el sueño.
  • Pesadillas nocturnas o sonambulismo.
  • Insomnio.
  • Parálisis del sueño, se trata de un síndrome de falta de sincronización entre la fase REM y la relajación muscular. Puedes sufrir alucinaciones visuales y auditivas. Tu mente se despierta pero tu cuerpo sigue dormido, impidiendo su movimiento durante unos segundos.
  • Trastornos respiratorios, como apnea.
  • Bruxismo, cierre enérgico de la mandíbula superior e inferior.

Dormir entre siete y nueve horas nos hace creer que es suficiente, pero además de las horas que destinamos al sueño, encontramos otros tipos de descanso que permiten que disminuyan los niveles de estrés o ansiedad, y disfrutemos de un sueño de calidad.

A continuación explicamos los siete tipos de descanso que harán que rindas mejor en tu día.

Tipos de descanso

Descanso físico

El descanso físico puede ser activo o pasivo. El pasivo incluye dormir, ya sea por la noche o una siesta. El activo se trata de un descanso físico en el que se trabaja el cuerpo de manera relajada, como puede ser una práctica de yoga suave, chi kung, unos ejercicios de estiramientos o un masaje relajante. Son prácticas que ayudan a trabajar el cuerpo sutil, factor muy importante para estar balanceados energéticamente, ya que muchas veces el problema viene de la falta de energía.

Descanso mental

Este tipo de descanso alivia la fatiga y resulta fundamental para reducir el estrés, siendo éste uno de los mayores factores que afectan a nuestro bienestar.

Para descansar la mente se recomienda hacer descansos cada dos horas en la jornada laboral, unos minutos para estirar las piernas y el cuerpo, o liberar la mente a través de un cuaderno escribiendo notas o ideas. Durante el día se recomienda practicar ejercicios de respiración, de atención plena o meditación ya que nos ayuda a tener más claridad mental.

No se recomienda hacer este tipo de descanso para ver televisión o leer, ya que ocupas de nuevo la mente en otra actividad.

Descanso creativo

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En nuestra mente hay una parte de curiosidad que despierta la creatividad y la innovación. Muchas veces este aspecto se encuentra bloqueado y nos sentimos poco inspirados.

Descansar creativamente es fundamental para darle la bienvenida a nuevas ideas. Paseos conscientes, caminar sin un rumbo definido, disfrutar de la naturaleza o incluso utilizar aromas en nuestro espacio de trabajo nos puede ayudar con este tipo de descanso.

Descanso sensorial

El exterior nos estimula sin darnos cuenta a través de los sentidos. Este tipo de descanso se refiere al descanso sensorial, sobre todo el relacionado con los sentidos de vista y oído. Traer el silencio y liberarnos durante unos minutos del ruido, y despejar la vista librándonos de pantallas electrónicas pueden ayudarnos con este propósito.

Cerrar los ojos por unos minutos y respirar, o no utilizar ningún aparto electrónico al menos una hora antes de irse a dormir, son ejemplos que nos ayudarán a reducir todo el daño sensorial.

Descanso emocional

Las emociones producen agotamiento, llevamos mucha carga emocional sin darnos cuenta de lo que pesa. El apego, estar pendientes de lo que piensan los demás, buscar constantemente aprobación o la envidia son algunos ejemplos.

Trabajar en el desarrollo emocional, el auto conocimiento, y fortalecer nuestro interior hará que vayamos más ligeros.

La meditación es una práctica muy buena para trabajar el autoconomiento y la consciencia. Nos ayudará a procesar y soltar emociones de la vida actual y del pasado, y a enfocarnos en una vida más equilibrada.

Descanso social

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Nos nutrimos de todo lo que nos rodea, incluido de las personas con las que nos relacionamos. Es importante que vayamos tomando consciencia de esta parte de nuestra vida, y vayamos desligándonos de situaciones sociales que nos agotan, dedicando más tiempo a lo que nos ayuda a crecer.

Puedes comenzar por darte prioridad para elegir a quién le dedicas tu tiempo, qué cosas deseas hacer, y dejar ciertos compromisos y obligaciones sociales si no sientes interés.

Aquí también se incluiría las relaciones a través de las redes sociales, como la comunicación a través de WhatsApp. Para descansar de esta interacción existen aplicaciones que permiten desconectar las notificaciones durante unas horas.

Descanso espiritual

Más allá de tu cuerpo y de tu mente se encuentra la parte más esencial de cada uno. Esa parte en la que uno conecta con los sentimientos más profundos como la compasión, el amor, la aceptación o el propósito.

Destinar parte de tu energía a ayudar a otros cargará la tuya propia. Participar en algo más grande que tú te liberará mentalmente de juicios y de rencores, abriéndote al perdón.

Podrás comprobar que encontrar el descanso adecuado te beneficiará en todos los aspectos, tanto físicos, como mentales y emocionales. Si este artículo te ha gustado no dudes en compartirlo entre tus redes sociales.


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