JÓVENES EMPRENDEDORES, EL DOCUMENTAL
Habitualmente los jóvenes son noticia en los medios, con escaso rigor, de forma injusta y aparentemente generalizada, por comportamientos inadecuados. La percepción descontextualizada en la opinión pública suele desembocar en la deducción, como corolario, de que la mayoría de ellos dedica su tiempo libre a asistir a botellones, provocar trifulcas callejeras o perder el tiempo de cualquier otra manera. Sin embargo, son muchos los que, con esfuerzo y talento, trabajan para hacer de este planeta un lugar más habitable, aunque no conciten tanta atención como la referida minoría ociosa.
El emotivo documental de National Geographic, emitido por Disney+, sigue de cerca a un grupo de jóvenes emprendedores de varias partes del mundo, compartiendo sus historias personales durante los días previos a su presencia en los prestigiosos GSEA (Global Student Entrepreneur Awards), organizados por EO (Entrepreneurs Organization) en Macao, en el certamen correspondiente al año anterior a la pandemia global. Las cámaras graban también la celebración de la gran final, en la que uno de los cinco protagonistas es elegido como vencedor absoluto, mientras otro recibe el “premio innovación”. Evitamos hacer spoiler para quién no lo haya visto aún y tenga previsto verlo.
Merece la pena ver el trabajo televisivo Jóvenes Emprendedores, con la presencia de unos jóvenes que impactan por su naturalidad, ilusión y ganas de mejorar el mundo.
“Creo firmemente que todos llegamos a este universo con un propósito. Los seres humanos no tenemos miedo porque haya posibilidades limitadas, tenemos miedo porque nuestras posibilidades son ilimitadas”. Así comienza hablando Henry Onyango, Kenia, el joven CEO de Roometo Limited, mercado online dirigido a estudiantes de Kenia y de toda África para ayudarles a encontrar alojamientos alternativos cuando tienen que desplazarse desde sus lugares de origen para estudiar en la universidad. “Un Airbnb para estudiantes”, como lo define el creador de la iniciativa, quién fue consciente de esta problemática cuando se trasladó a Nairobi para estudiar ingeniería eléctrica. “Emprender es como saltar desde un avión y luego construir un paracaídas mientras caes”, una metáfora muy acertada que refleja el elevado factor de riesgo que tienen que afrontar en muchas ocasiones aquellos que se embarcan en el viaje del emprendimiento.
"Si la oportunidad no llama a tu puerta, sal tú a buscarla", Henry Onyango.
Santosh Pandey, Nepal, fundador de Offering Happiness, con una sonrisa eterna, presenta su proyecto, una idea sencilla consistente en ofrecer felicidad en un país en el que se ha instalado la tristeza y la añoranza por los más de cinco millones de nepalíes obligados a emigrar al extranjero para ganarse la vida. Su idea es muy sencilla, organizar sorpresas y eventos por encargo para personas (cumpleaños, superación de una enfermedad o por cualquier otro motivo). Como cuentan en su web, son capaces de insertar un mensaje en medio de una película dirigido a una persona presente en la sala de cine.
En el caso de la puertorriqueña Alondra Toledo, fundadora de UnderstHand, su tendencia al emprendimiento parece un rasgo heredado de sus padres, que regentan una humilde pastelería en San Juan. Tras un catastrófico huracán en la isla, con abundantes daños personales, se dio cuenta de que las personas sordas sufrían las consecuencias de su incapacidad para comunicarse con los médicos, que generalmente desconocen el lenguaje de signos. Esta emprendedora diseñó una aplicación específica para sordos a través de una plataforma de mensajes privados. De esta manera conseguirían recibir ayuda médica con más garantías.
El joven y simpático emprendedor griego, Jason Hadzikostas, ingeniero cofundador de Icry2Talk, creó un algoritmo para interpretar el llanto de un bebé, por sueño, hambre, algún dolor u otro malestar, utilizando la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. “El Shazam de los llantos” lo denomina él mismo, porque “todos los bebés lloran igual, independientemente del sexo, de la raza o de cualquier otra diferencia cultural”. Reconoce que la figura paterna, propietaria de una empresa de construcción, supuso un ejemplo para él. En el reportaje declara que “la sensación de desarrollar un producto desde cero, de gestionarlo y crear un negocio sostenible es algo que siempre he llevado en mi interior y es algo que siempre he querido intentar”. Destaca la necesidad de la experiencia, de conocer el propio producto en profundidad, para llegar a alcanzar el éxito.
Daniela Blanco, ingeniera química de origen venezolano, representó a Estados Unidos en la gran final con Sunthetics, soluciones viables para la integración de energías renovables en reacciones químicas. La idea es transformar la industria química para hacerla más limpia y eficiente. Su proyecto se inició en el sector de la fabricación del nylon, uno de las plásticos más abundantes y contaminantes, para convertir este proceso en más sostenible. Emocionada, agradece a EEUU la posibilidad de representar a este país siendo una inmigrante, un hecho que denota el valor de su iniciativa y la calidad del proyecto presentado.
El denominador común en los cinco protagonistas lo vemos en el apoyo incondicional que reciben de sus respectivas familias, en el respeto a la decisión de emprender a pesar de su juventud. Una circunstancia que no se da en todas las ocasiones, siendo el propio entorno más cercano un freno a las ilusiones emprendedoras por temor al fracaso o a la pérdida de una inversión económica.
También resulta destacable su formación académica, especialmente en disciplinas STEM, como base fundamental para materializar cada una de las ideas. Independientemente de su origen más o menos humilde o de la pertenencia a familias acomodadas, el mérito de estos auténticos activistas contra la visión apocalíptica del futuro es indudable.
En 2021, en este preciso momento (entre el 4 y el 6 de mayo), la alicantina María Villar, emprendedora universitaria de 22 años, representará a España con su proyecto Foodinn App en los GSEA.
Estos jóvenes emprendedores y otros muchos con la misma mentalidad, repartidos por todo el planeta, representan la auténtica esperanza en unas expectativas más optimistas para las próximas generaciones.
Enhorabuena a todos ellos.